Historias cántabras I : ¿Quién se comió la ballena?

Day 2,894, 14:59 Published in Spain Spain by BustaTheDoss
Prólogo

Estaba yo dándole vueltas a mi no excesivamente utilizada cabeza sobre qué hacer con mi periódico, ¿un concurso quizá? ¿artículo de opinión? ¿De qué? si llevo con tal nivel de cafeteo que ayer me enteré de que borraban a Serbia (True Story xD)
Y al final, cual obra del todopoderoso, pensé.

Historias, cuanto menos curiosas, eso por supuesto. Y si además son de mi tierra, pues miel sobre hojuelas; Historias cántabras.

La primera será la leyenda de la ballena, acontecida en las villas de Santoña y Laredo.





La historia real

Corre el año de 1942. O 43, quien sabe. España se halla en plena posguerra, y para variar, ya sea en la Guerra Civil, en la IIGM o en el mismísimo Antiguo Régimen, las villas marineras de Laredo y Santoña andan a h*stias. Cosas de vecinos, supongo.
El caso es que dichosa la noche del 2 de noviembre, en que una moribunda ballena no piensa en mejor lugar para dejar sus restos mortales que en la bahía que comparten ambas villas. El cadáver fue arponeado por un vecino de la villa de De la Cosa, que lo llevó hacia un arenal, y donde fue convertido en objeto de fascinación en la comarca y alrededores. Tal fue el revuelo causado por semejante mastodonte que se decretó día festivo en escuelas del pueblo, y las archiconocidas fábricas de pescado (anchoas para quien sólo conozca a las mismas) alteraron sus horarios laborales para que su plantel pudiese admirar el monumento que el azar, o probablemente un disparo proveniente de la activa II Guerra Mundial, habían dejado allí.



El peñón ese del fondo huele muuy mal. (Nótese mi imparcialidad)

El cadáver de la ballena de 16 metros de largo y 14.000 kg de peso fue posteriormente subastado, la cabeza fue trasladada a Santander para su estudio y exposición, 2000 kg de grasa fueron a parar a una empresa cosmética de Barcelona y la carne se repartió tanto a santoñeses como a laredanos. Pero realmente gran parte fue a parar al cuartel del Ejército de Tierra de Burgos, para suministro de los soldados, lo que nos da a pensar que, al fin y al cabo, no es más que una excusa de las gentes de ambas villas para seguir dirigiéndose improperios de manera mutua.



Motivo para seguir a palos entre ambas villas

Tales son las blasfemias que, quien obviaba la historia real, convencía a propios y extraños de que, o "los muertos de hambre de Laredo se la habían llevado por la noche y se la habían comido" o en su defecto, "los de Santoña, que son unos tiñosos, incluso se hicieron peines con sus huesos". Y otras incontables teorías propuestas para explicar porque, de madrugada, el "monumento" había desaparecido.
Curioso cuanto menos, teniendo en cuenta que el pique sigue vigente a lo largo de los años, dando lugar a las más disparatadas teorías e insultos.
Y al final, ¿quién se comió la ballena?


Hasta aquí una de las leyendas urbanas más arraigadas de la Cantabria, espero haya resultado entretenida, divertida, o al menos, curiosa.


Añado que me gustaría ir sacando historias cada 1 o 2 semanas, más o menos. Dependerá de las que vaya encontrando -además de las que conozca-

La próxima: Los tractorudos.

Hasta más ver! o/