El Regimiento No. 7

Day 2,358, 15:09 Published in Argentina Argentina by Costilla de Cerdo

El Fuerte del GPS se encontraba rodeado. Llovía fuego por todos los frentes. No había nada más que hacer, tan sólo esperar por la muerte. Sin embargo, el Alto Comando, valiente y orgulloso, no se rendía.

-¡Mierda! Mejor nos rendimos. -dijo el comandante Fernetzero.
-No todo está perdido aún, Comandante -contestó Zek Punga, capitán del Regimiento No 1.
-¡Es verdad! ¡¡Reunamos a todos los Regimientos del GPS!! ¡Ellos vendrán al rescate! ¡Llame al Regimiento No. 2 de Sabiol!
-No están. Dijeron que iban a comprar cigarrillos… Y nunca volvieron.
-¿El Regimiento No. 3?
-Hoy tenían un cupón de descuento para un Spa.
-¿El Regimiento No. 4?
-Desaparecieron en el avión de Malasya Airlines.
-¿El No. 5?
-Fueron a ver la obra póstuma de Ricky Fort.
-¡Santo Cielo! Pobres almas, envíe al Regimiento No. 6 a reconocer los cadáveres.
-Ya lo enviamos. Se les quedó el auto en Panamericana.
-¿Y el No. 8?
-Están viendo la última temporada de Breaking Bad.
-¡Qué sigan! Después me cuentan.




-Entonces… ¿Qué nos queda?
-Bueno, señor, aún nos queda… El Regimiento No. 7 de Gugatzo.
-¿Y a quiénes tiene?
-Bueno, por ejemplo… Lo tienen al Chancho.
-¡DIOS SANTO! ¡ESTAMOS PERDIDOS!




El Comandante y Zek Punga se dirigieron al sitio dónde se encontraba el Regimiento No. 7. Recostados sobre bolsas de arena, estaban leyendo revistas pornográficas, mirando películas pornográficas, o bien, descargándose vídeos pornográficos.



-¡Santo Cielo! ¡Este regimiento tienen más pornografía que las casas de putas de Zaffaroni!

-¡Regimiento No. 7! ¡En fila ante el Comandante!




Nadie se movió.

-¡Bien Regimiento No. 7! ¡Es su turno de salir al Frente y defender la honra de la Guerrilla.

Alguien se tiró un pedo. Le subieron el volumen a la película.

-¡Regimiento No. 7! Tienen menos esperanzas que una candidatura de Pino Solanas. ¡Pero morirán como héroes! Marchará en primera línea, cubriendo así las maniobras del… ¡¡Regimiento de los Envases!!



En un acto de desesperación, la Guerrilla había reclutado de emergencia un Regimiento integrado por todos los envases de cerveza que quedaban en la cocina. Eran más eficientes y disciplinados que el Regimiento No. 7.

-Si morimos… -un recluta levantó la voz- ¿Al menos van a cobrar nuestras familias el seguro?
-¡No! ¡El seguro no cubre suicidios!
-¿Nos dedicarán un monumento?
-¡No! Ya enviamos a hacer uno en honor al Regimiento de las Botellas.
-¿Tienen tanques para darnos?
-¡No! Hicimos el reparto por la mañana.


El Regimiento No. 7 marchó de mala gana hacia el frente. Fue un desastre. Los acribillaron con todo, les tiraron 500 bombas por soldado, raptaron a los cadáveres y los deshonraron.

-Bueno, ahora entréguenle los Q7 a las Botellas.

Y en un despliegue maravilloso, digno de admiración, el Regimiento de las Botellas ganó la Campaña. Dos Botellas sacaron sus primeras BH y otras tres ganaron condecoraciones.

Al GPS lo habían salvado nuevamente la cerveza.
No sería la última vez.