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Con origen en 1988, el primer prototipo J-10A voló en 1996 y cuya producción fue planificada para iniciarse en el 2005. El J-10 ocupa el mismo nicho de mercado que F-16, Rafale, F/A-18E/F y Eurofighter. Pensado para reemplazar a la flota de cazas J-6, Q-5 y J-7 de la primera línea de la PLAAF. Un caza Low dentro del esquema de la PLAAF donde los cazas High son el Flanker y J-11.

Los primeros modelos fueron propulsados por el motor ruso AL-31F, común con el Su-27/30, mientras tanto los chinos desarrollan, no sin inconvenientes, el motor indígena WS-10. El J-10 utiliza un sistema de control de vuelo cuádruplex digital fly-by-wire, un glass cockpit similar al SAAB Gripen y espera poder montar un sistema HMS (helmet-mounted sights). Fuentes chinas afirman que el radar que montará es de la serie Phazotron Zhuk o algún radar AESA de origen chino desarrollado por el Instituto de investigación 607 de Neijiang,Sichuan. .

Acusado de ser un clon del proyecto Lavi de la israelí IAI, durante años se especulo que se había beneficiado por la transferencia de tecnología del frustrado caza Lavi. Cuando Israel cancela el proyecto, muchos técnicos e ingenieros del proyecto Lavi se quedaron sin empleo, pero Chengdu rápidamente los contrató para encarar el proyecto J-10. Si bien ambos modelos comparten una configuración y diseño aerodinámico similares, el J-10 es un avión parecido, pero distinto, tanto en dimensiones como en prestaciones.



La configuración canard-delta, el diseñado le permite el balance adecuado en cuanto a maniobrabilidad en régimen transónico como en el supersónico y a cualquier altitud. Los primeros modelos, quizá debido a la falta de de tecnología y maquinaria para la fabricación de materiales compuestos en China se prescindió de ellos, haciéndolo más pesado, que como contrapartida otorga una gran robustez (límites de maniobra + 9G /- 3G), En cambio el J-10B incorpora mayor cantidad de materiales compuestos especialmente en el fuselaje, lo que le permite aumentar su carga ùtil. El J-10 posee ciertos refinamientos que lo posiciona a la altura de los cazas de cuarta generación, tales como el Typhoon, Rafale, Gripen o F/A-18. Al igual que estos es un avión aerodinámicamente inestable y para ser controlado requiere de un sistema de mando digital (FBW o Fly By Wire) de cuatro canales. Dispone de 11 estaciones para portar armamento vinculadas a un bus de datos digital MIL-STD-1553B, tres de las cuales son húmedas (aptas para la instalación de dos tanques de combustible subalares y uno ventral). Las opciones contemplan misiles aire-aire e incluyen versiones autóctonas como el PL-10 (Similar al A-Darter) y el SD-10 de guía radar activa que le otorga la capacidad de incursionar en la arena del combate más allá de la línea visial (BVR o Beyond Visual Range). El misil PL-10 cubre el combate dentro del alcance visual (WVR o Within Visual Range) asociado a un visor HMD de casco/mira. Para misiones de ataque dispone de bombas de guía láser, de caída libre y coheteras. Como armamento fijo dispone de un cañón interno monotubo de 23 mm.


Mockup del Full Glass Cockpit del J-10B

El equipamiento electrónico incluye una ACD (air computer data), sistema de navegación inercial y posicionamiento global (GPS/INS o Global Positioning System/Inertial Navigation System), comunicación satelital y enlace de datos (SATCOM/Data Link), tablero digital (glass cockpit) con tres pantallas multifunción (dos monocromáticas y una color) y bus de datos digital 1553B, entre otros sistemas. La electrónica del J-10A está dada por el radar Doppler Type 1473, diseño del instituto chino LETRI, mientras que en el modelo J-10B dispone de un radar AESA; complementado por un sistema de alerta radar, un visor (HUD o Head-Up Display) gran angular, lanzadores de chaff y bengalas y muy probablemente un perturbador (jammer) interno. Según su fabricante el J-10 utilizará un radar multimodo AESA capaz de rastrear 10 objetivos. De los 10 blancos en seguimiento, 2 misiles se pueden acoplar de forma simultánea con el radar homing semi-activo o 4 misiles con radar homing activo

Es poco conocido el equipamiento del J-10 en general, dado el celo de los chinos puesto en mantener en reserva sus verdaderas capacidades pero algunas fuentes de Pakistán señalan que la aviónica del J-10B es similar a la del J-20.


El radar AESA del J-10B

El motor es el Lyulka-Saturn AL-31F que equipa a la familia de Sukhoi Su-27/30 Flanker (el principal avión de combate del PLAAF), desarrollando la versión específica AL-31FN para el nuevo caza chino con una potencia de 17.857 lbs (79,4 3kN) de empuje seco y 27.557 lbs (122,58 kN) con postcombustión (PC), abastecido mediante un sistema digital de gestión de combustible. AVIC1 Aviation Engine Institute ha desarrollado su propia planta motriz para equipar futuras versiones del J-10, el WS-10A Taihang, que basado en la tecnología del motor ruso con una potencia algo superior en el orden de las 29.100lb (129,45 kN) con postcombustión, la versión ofrecida a la Argentina, sin embargo tendría el motor ruso, dado que los chinos no han podido solucionar problemas de desarrollo de la misma. el J-10B lleva una unidad de potencia auxiliar (APU o Auxiliary Power Unit) o sistema de arranque autónomo del tipo Jet Fuel Starter.



La versión biplaza J-10B conserva plena capacidad de combate e incorpora una “espina dorsal” rediseñada que permite instalar aviónica adicional. Con la sola diferencia en la prolongación de la sección delantera del fuselaje para alojar el segundo asiento y una espina dorsal reconfigurada y agrandada para acomodar aviónica reubicada y adicional. La PLAAF contempla versiones especializadas como caza embarcado (J-10SH) y de biplaza para comando y control, más otras versiones para interdicción y supresión de defensas. Se anuncian también versiones para roles especializados como supresión de defensas.

Argentina podría ser el primer cliente de exportación

A fines del 2006 Chengdu manifestó que las versiones J-10S estaban disponibles para su exportación, habilitando a clientes potenciales optar por aviónica y sistemas de origen chino, ruso o israelí.

El primer cliente iba a ser Pakistán, con un requerimiento de entre 36 hasta 100 aviones, la variante denominada FC-20 Vanguard era más sofisticada que la básica de exportación. Esta versión planeada para estar disponible para Pakistan este año, sin embargo, en mayo del 2013, el Comandante en Jefe de la PAF, anunció la cancelación de este proyecto a favor de la evolución del JF-17 Block II y la modernización de los F-16 recientemente adquiridos a Jordania y que esperarían al J-31, un caza de 5ta gen lanzado para competir contra el F-35. Algo que la prensa bautizo como “Skip and Go for J-31”

Sin embargo Chengdu no perdió las esperanzas de exportación y en la exposición de Zhuhai Air Show manifestaron que "Podemos anticipar buenas perspectivas de exportación, ya que muchos clientes potenciales han mostrado gran interés en él y han hecho preguntas sobre el precio. Muchos países asiáticos, africanos y latinoamericanos, que incluyen los usuarios de China, ex soviéticos y de cazas franceses, forman un clientela enorme” , lo cual parecía aludir entre otros a la Argentina, un cliente latinoamericano que necesitaba reemplazar a la flota de cazas franceses Mirage.

El requerimiento de la FAA para reemplazar el sistema de armas Mirage/Finger/Mara atrajo la atención de los chinos para ofrecer su mejor producto. Analizando los posibles candidatos que tuvo la FAA en la última década, siempre sobre propuestas formales, estuvo el F-16 Fighting Falcon (ofrecido en las versiones A/😎, el Mirage 2000 (ofrecido en las versiones C/😎 y el IAI Kfir (en versión Block 60 y hasta ahora la propuesta más firme). Las propuestas de EE.UU. y de Francia se referían a cazas de segunda mano que requieren una recorrida estructural profunda para prolongar su vida operativa y aún así, en algunos casos no resulta recomendable como las primeras versiones del F-16, tal como le sucede hoy en día a la FACH que ha debido invertir mucho dinero en programas de extensión de vida útil y ellos mismos no se lo recomiendan a sus pares de la FAC con quienes han consultado, o la de Mirage 2000 con la experiencia de la FAB cuyo remanente de vida útil apenas alcanzó para unos pocos años y una extensión de la misma era altamente onerosa. Estas dos alternativas requieren de un programa de modernización de la electrónica de abordo para permitir el uso de armamento actualizado ya que las armas originales son obsoletas para el combate moderno.

El IAI Kfir, es el que dispone de mejor equipamiento electrónico y posibilidades de armamento, si bien son células fabricadas hace 40 años, su fabricante garantiza que las mismas son puestas a 0 horas, es decir, se reemplazan las piezas que estén vencidas por nuevas. El IAI Kfir Block 60 le permitiría a la FAA acceder a las ventajas de un caza con sistemas de 4ta gen y armamento de última generación. La desventaja presenta esta opción es que se trata de una opción transitoria, aunque menos costosa, su vida útil puede resultar muy corta debido a la antigüedad de la plataforma, además la experiencia de la Fuerza Aerea Colombiana debe haber prendido las alertas. De todas formas la alternativa sigue en pie y hoy por hoy las negociaciones están concluidas, sólo falta realizar el pago inicial. Pero la oferta china, resulta tentadora desde el punto de vista tecnológico y de su financiamiento.

Dentro de este panorama, la performance y equipamiento del J-10B coloca al caza chino en condiciones muy ventajosas con los modelos antes mencionados ya sea el Kfir, F-16 o Mirage 2000 modernizados. El J-10B se trata de una versión evolucionada del J-10A y se prevee una gran escala de producción

Porque un J-10B para la Fuerza Aérea Argentina



La Argentina debería utilizar algunos criterios de selección de un avión de combate, primero priorizando su capacidad de disuasión, las posibilidades de sostenimiento logístico, costos de operación compatibles con presupuestos estrechos como los que actualmente dispone la fuerza aérea y el aspecto geopolítico.

Pensando en dos escenarios posibles operativos en donde se pueden empeñar los aviones de combate, el primero es de una hipótesis de conflicto de baja intensidad en la frontera norte, en donde esta previsto el despliegue de aviones tales como el Pampa, Pucará y Tucano y el otro un escenario de hipótesis de conflicto de alta intensidad en el Atlántico Sur donde principalmente se debe pensar en que clase de oposición puede presentar frente a los cazas Eurofighter Typhoon de la RAF que actualmente se encuentran en las islas Malvinas y previendo en un futuro cercano el arribo del caza JSF F-35 del que Gran Bretaña es el principal socio en su construcción (la continuidad del J-10B es el J-31, pensado para hacer frente al F-35).

Dentro de ese escenario analizando el mercado de aviones de combate actual, ya dejando de lado opciones transitorias y que cumplan el requisito de estar en capacidad de oponerse al Typhoon tenemos el F-16 Block 50 en adelante, F/A-18E Super Hornet, Dassault Rafale, Mig-35, Sukhoi Su-35, SAAB Gripen y Chengdu J-10B y prescindiendo algunos por cuestiones geopolíticas y dadas las alianzas que tiene actualmente Inglaterra, descartaríamos algunas de ellas pudiendo reducirse dicho criterio sòlo a los Mig-35, Su-35, J-10B y el SAAB Gripen fabricado en Brasil, de éstos el Gripen que fabricará en Brasil y el J-10B son monomotores y de menor costo operativo.

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Las mejoras en el J-10B que podría aprovechar la Argentina

Aunque pensado en principio para Pakistan como FC-20 para ser entregado en el 2015 el mismo dispone de muchas mejoras respecto del J-10A, estas mejoras fueron implementadas en el centro de ensayos en vuelo de la PLAAF (FTTC o Flight Test & Training Centre); incluyen una sonda para reaprovisionamiento de combustible en vuelo, una versión de mayor potencia del motor AL-31FN-M1 con 29.765 lbs (132,4 kN) de empuje con PC, tobera orientable en todos los ejes (TVC o Thrust Vector Control), glass cockpit con tres nuevas pantallas cromáticas de mayor tamaño, un sistema optrónico para rastreo infrarrojo /telémetro láser (IRST/LR o Infra Red Search and Track / Laser Ranger), radar de barrido electrónico (AESA o Active Elecronically Scanned Array) y una admisión de aire de nuevo diseño con material absorbente de emisiones radar (RAM o radar absorbent material).



La FAA podría optar por una versión sin el TVC (eventualmente para una versión naval para el COAN), un glass cockpit avanzado, IRST/LR y RAM en áreas críticas. Un J-10B con aviónica y armamento israelí permitiría la combinación de un avión de combate chino y la estandarización adecuada con la FAA, siendo célula aerodinámicamente eficiente y de gran maniobrabilidad, el poderoso y probado AL-31F ruso, radar AESA Elta EL-2052, el conjunto de guerra electrónica ELTA (EL/L-8247/8 con alerta radar y perturbador interno), glass cockpit con display inteligente (Smart HUD), la integración de un casco HMD de visor / mira (DASH o Display and Sight Helmet), misiles Python V, Derby y pod de navegación/adquisición de blancos Rafael Litening.


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A la lista de armamento aire-aire debe sumarse la amplia oferta de ingenios aire-superficie tales como el dispensador de cargas múltiples (MSOV o Modular Stand Off Vehicle), bombas guiadas por láser Opher, Griffin y Guillotine, misiles anti-radar Delilah o el brasileño MAR-1 y kits Spice y por supuesto nuestras bombas stand-off de la serie Dardo. El J-10B tiene un radio de combate de 1.310 Km sin reabastecimiento en vuelo en perfil Lo-Lo-Lo y una autonomía máxima en vuelo ferry de 3.650 Km, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de Mach 1,2 a nivel del mar y Mach 2,2 a gran altitud.



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