Crónica de un Secuestro y Posible Ejecución ¡Socorro!

Day 1,689, 13:47 Published in Spain Spain by Espaugyl





Hace tiempo y muchos kilos me llamaban Espaugyl, el Corresponsal de Guerra, el de la sin par carrera cuando acecha el peligro, el del “sexapil” por antonomasia, el atraedor de Lantaniques y otras beldades sin proponérselo (aunque ellas ni lo sospechan) y atraedor de Admins de gusto trabucado y anti-natura. Pero ahora soy una sombra de mí mismo, no sé siquiera si podría dar abasto a una mera docena de féminas en una noche de pasión y desenfreno. ¿Cómo he llegado a tan lamentable estado? ¿Cómo es posible que mi apolíneo cuerpo esté tan maltrecho y carente de su habitual masa muscular (adiposa, dirían las malas lenguas)? Todo tiene su principio y lo normal es empezar por él.


Hace semanas, meses, quizás años, no lo sé, escapé de eChina en plena guerra escondido en una bomba de destrucción masiva. Siendo prisionero-esclavo aproveché un descuido en la fábrica y la vacié de explosivos, la llené con revistas de chinitas con poca ropa, un saco de arroz, un jergón y una almohada, me metí dentro y esperé a que un visero la adquiriese y me mandasen fuera de eChina, como al parecer ocurrió porque noté como era llevado durante muchas horas a alguna parte.



Genial plan de fuga desde eChina consistente en meterme dentro de esto. Sí, estoy dentro y no calculé que podía estarlo durante bastante


El plan parecía genial pero según iban pasando los días fui descubriendo las lagunas del mismo. Por lo pronto cabía la posibilidad de que me lanzasen sobre cualquier país enemigo de TEDEN (mucho y por detrás, queridos enemigos), situación que me daría la libertad pero sólo en parte, perdón, en partes, ya que el impacto desde gran altura me haría quedar como poco algo troceado, más bien hamburguerisado (y no me refiero a hacerme ciudadano de ninguna ciudad de eAlemania).

Otra evidente laguna de mi plan era la posibilidad de ser almacenado por el visero para una mejor ocasión “sine die” (sine die: locución latina que significa que no consigues un diez por mucho que estudies/copies, también se refiere a que no tiene fecha de que saques ese diez o a que pase algo). En tal caso igual el no haber previsto llevar ni una gota de ese líquido transparente, sin alcohol y completamente prescindible habiendo bares (agua, creo que se llama) podía ser un problema para hacer bajar el arroz si el encierro se prolongaba.


El tiempo fue pasando dentro de la bomba. Las “lecturas” que me llevé en principio ayudaron bastante a pasar el tedio, pero descubrí que tanta “lectura” puede darte calambres en el brazo derecho y ayuda a la deshidratación, para que luego digan que la cultura es buena. Cuando agoté las pilas de la linterna mi afición a la anatomía de otras razas quedó en suspenso, porque por mucho que palpaba las fotos descubrí cuan insensibles son los chinos hacia los discapacitados, porque un ciego poco tenía allí para palpar que no fuese propio.



Ejemplo de mis “lecturas” culturales durante el tiempo que funcionó la linterna (menos mal que agoté las pilas, casi me deshidrato de tanto… culturizarme)


Los días seguían pasando y mucho de mi ingenio tuve que tirar para sobrevivir. Sin ser caníbal descubrí que aquellas chinitas podían ser devoradas en más de un sentido, ya que el papel de sus fotos era un excelente acompañamiento para el arroz. Lo del líquido elemento era un problema que resolví como pude con una bolsa de plástico, un par de calcetines y mis semisólidos y amarronados calzoncillos, que hicieron de filtro potabilizador a mi sudor y otros ambarinos líquidos. Lo curioso de todo esto fue descubrir que el color y el sabor de lo que salía de estos filtros llegó a gustarme bastante, pues he degustado consomés en bares infectos no muy diferentes y quizás menos sustanciosos y alimenticios.



Con una par de calcetines sucios, los calzoncillos y una bolsa de plástico cualquiera puede sobrevivir potabilizando sus propias cosechas de “líquido elemento”. Lo del sabor y el color es otra historia


Cuando ya lo había agotado todo, porque hasta las amarillentas y deliciosas uñas de mis pies habían sucumbido a mi insaciable hambre, oí un sonido de esperanza en el exterior tras semanas de aterrador silencio sólo roto por mis escasas ventosidades que me sumían en un sopor anaeróbico.


-Ya poderr salirr tú, Espaugyl- oí que decía una voz Admin que siempre que la oigo me hace querer correr en tantas direcciones como tiene una brújula nerviosa y tan lejos como distancia hay hasta las antípodas.

-¿Herr Hans?- pregunté mientras me cegaba la primera luz que veía en semanas cuando una sección de la bomba fue abierta desde fuera.

-Hay quien en la intimidad me llama Madrre Superriorra, pero no llevo la rropa adecuada y estoy de servicio- me contestó con un extraño brillo lascivo en sus teutónicos ojos.

-Gracias por salvarme… Sor Hans- dije dubitativo con el sentimiento contradictorio de querer sobrevivir a toda costa pero querer conservar mi heterosexualidad y sanas mis oquedades.

-Quizás en otrro momento yo aceptarr el trratamiento, hoy estarr trrabajando- me contestó al tiempo que se interponía entre él y una cámara del techo que nos vigilaba y me la señalaba con rígido disimulo germánico (levantó una ceja, después otra, hizo un amago de señalar que se convirtió en un instintivo brazo en alto a lo romano y después me lo escribió con letra gótica en un papel viendo que no comprendía una mierda).



Sistema de vigilancia patentado AdminFuhrer Halesius, común en todo eRepublik y del que Hans quería que me apercibiese


-El eMundo ha estado mejorr sin usted- continuó Hans mientras yo casi ni lo escuchaba sin apartar la mirada de sus manos, acuciado por el hambre, envidiando sus apetecibles uñas que devoraría hasta con la roña.- Sin sus Crrónicas hemos tenido menos trrabajo y sin sus Boletines de Ahorra España los tickets han disminuido en un 73,8 %. Durrante su encierro voluntarrio que tanto trrabajo nos ha ahorrado, hemos movido los hilos parra que un gato con una tostada en la espalda sea el eRey de eEspaña, parra que una oveja se convierta en ePresidente , parra que el Módulo perriodístico se vaya a la mierrda inventando orrganizaciones de votantes que desalientan a escrribirr con calidad y prronto conseguirremos que Lantanique sea de derrechas y rrevele al eMundo que es en rrealidad un hombrre.

-Buenas noches- contesté metiéndome de nuevo en la bomba de la que nunca debía haber salido- creo que aún queda algo de papel y granos de arroz ahora que tengo luz, avíseme cuando la pesadilla acabe o usted se vuelva heterosexual- añadí tapándome las posaderas al darme cuenta que le daba la espalda.

-¡Esto acabarrá cuando el AdminFuhrer Halesius quierra y no cuando usted lo diga, escorria española!- me gritó al tiempo que salían de la nada Otto y Fiedrich y me obligaban a salir de la bomba con amables patadas y porras eléctricas.

-Nunca captarás mi sentido del humor Sor Hans- intenté enternecerlo- dígame qué desea y veremos qué podemos hacer- proseguí encogiendo con mis escasas fuerzas todos mis esfínteres.

-Hacedlo callar- ordenó Hans a Otto y Fiedrich que me dieron diligentemente otra ración de patadas y porras eléctricas.

-Aún hay quien se acuerrda de usted, de vez en cuando interrceptamos MPs que le prreguntan donde está y en algún feed se le menciona. El AdminFuhrer Halesius ha prrogrramado su ejecución televisada parra solventarr este prroblema parra dentro de trres días. El problema Espaugyl pronto será tan sólo un rrecuerrdo.


Mi primer pensamiento fue claro y meridiano, el típico de alguien frío acostumbrado a enfrentarse al peligro y correr más que los demás, un pensamiento analítico que contenía la respuesta junto con el planteamiento del problema, y así las palabras se fueron formando en mi cerebro y mis labios comenzaron a moverse solos para mi propia estupefacción:

-¡HIJOLAGRANPUTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

-¡Calla!- me gritó al tiempo que me silenciaba de una sonora bofetada. Pero noté algo extraño, porque, al tiempo que me hacía saltar un diente, el muy cabrón me introducía un papel en la mano y me guiñaba un ojo sin lascivia, más bien buscando camaradería.

Cuando quedé a solas en el enorme almacén de bombas donde había ido a parar, de espaldas a la cámara leí el papel que el Admin Hans de la GestapoeRepublik me había pasado:

Querrido Herr Espaugyl:

Ni porr asomo piense que deseo su muerrte, ya que la necrrofilia no suele darrme grrandes satisfacciones, prrefierro saciarr mis apetitos en carrne que pelee y arrañe, como sé que harría usted, su muerrte me impedirría disfrrutarrlo. Además hay más Admins que sin el trrabajo y la guerra que da usted con sus tickets pronto irrían al parro, por lo que somos varrias decenas los que hemos convencido al AdminFuhrer Halesius parra que le perrmita vivirr si la siguiente Crrónica que escrriba lo encumbrra a la Medalla de Medios sin Clubs de Votantes ni gaitas. A Herr Halesius le ha encantado que su vida dependa del deterriorrado Módulo Perriodístico, no podía parrar de rreir mientras acarriciaba su gato blanco con saña dejándolo casi sin pelo.

Suerrte




Almacén de bombas donde me hallaba y que casi detona al unísono cuando tras leer la nota de Hans volví a gritar mi sentir: ¡HIJOLAGRANPUTAAAAAAAAAAAAA!


Desde el lugar de mi secuestro y oyendo cada vez más fuerte el imaginario tic tac hacia mi ejecución se despide este Corresponsal deseando una paella para seis, un mollete con jamón y un par de horas con Lantanique como última voluntad si no consigo las subscripciones suficientes.


Espaugyl