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"A la hora del atraco y la pasión, cuando el infierno acecha en la escalera, cuando pierde los nervios la razón."
Joaquin Sabina

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Capitulo Uno

No va más.

Parte V

Sé que tenía razón aunque nunca se lo reconocí, sé que siguió hablando, lo vi mover los labios, sé que le respondí, hasta creo que me besó y fué un beso largo y bonito, pero llegaba la hora de la despedida y tenía que huir, y cómo es mi estilo sin saludar.Por un instante sentí ganas de abandonarlo todo, de dejar mis busqueda para otro momento, empecé incluso a dudar que demonios estaba buscando, pero sabía que no buscábamos lo mismo y era tarde ya para cambiar mi rumbo, los caminos que se cruzan a 90° no se juntan, sería peligroso para los que vienen detrás.Simplemente me quedé sentada y lo dejé ir, no sin dedicarle alguna lágrima.La fecha no era la más apropiada para mi suerte, nunca la tengo en ella. Solo podía salvarme la única persona con la que sé meterme el orgullo en el bolsillo y marqué su número sin pensarlo dos veces.

-Hola.
-Nena.Feliz cumpleaños.
-Gracias.
-Que pocas palabras...¿Estás bien?.
-No.
-Quedate quieta, no hagas nada, te voy a buscar.

Apuré la copa y no conforme con eso logré arrebatar un par más sin que me vieran de una de las mesas, hice fondo blanco y más las que traía puestas ya, la cabeza comenzó a girarme como un trompo.La fuerza centrífuga que ejercía hacía rebotar recuerdos a velocidades que se me hacían insoportables, ahora si que estaba llorando, pero ¿Porqué lloraba en realidad?, todo se volvía confuso y comencé a sentir que perdía la capacidad de moverme y estaba a cámara lenta, como el común de las personas del lugar.Perdí de vista a mis compañeros.

-¡Neeeeeena carajo!... Miráte... Hice lo más rápido que pude, el tráfico...¿Qué hacés así?.
-Perdí todo... perdí a todos... me dejaste sola.
-No te dejé, me echaste y no estás sola.
-No es cierto, no te eché, te fuiste y me dejaste sola.
-No es momento para discutirlo, vamos, levántate que te llevo a casa.
-¿A casa?... ¿A qué casa?.
-A la mía, de paso la conocés.
-¿Ves?, ahora es tu casa y mi casa.
-Soltá esa basura que estás tomando, está caliente, dale cabeza dura, dame la mano y vamos, compramos bebida como la gente por el camino y festejamos.
-No puedo, se me cayó la ficha que me quedaba cuando rodaron la bola, tengo que encontrarla antes de salir de acá.
-¿Bola?, ¿Estabas apostando en la ruleta?, Nenochaaaaaa, ¿Cómo se te ocurrió hacer eso?, sabés que lo tuyo son los naipes.
-No quise apostar más con las cartas marcadas, quería probar suerte, dejar las cosas libradas al azar, que me sorprenda la fortuna.
-Y bueno, te sorprendió la yeta, la bola cayó en el número equivocado, pero te sorprendió, no te quejes, yastá, son los giros, dejá esa ficha de mierda y vamos, salgamos de acá.

Me dió la mano para ayudar a ponerme en pie, era la misma todavía, sus manos siempre me cautivaron, son tan delicadas, tan tibias, tan fuertes. No recuerdo otras manos antes que esas, sé que las hubo, pero no me son memorables, desde la primera vez que puse mi mirada sobre ellas tuve la sensación de estar ya recordándolas, aunque todos juraran que nunca antes las había visto. Tuvo que tomarme de la cintura para poder salir caminando con decencia, él sabe hacerlo sin que nadie note mi estado, me conoce, tiene muy claro que no tolero perder la dignidad al moverme.Estábamos a dos pasos de la puerta cuando siento que Charlie me viene pisando los talones llamándome.

-Pelotuda, ¿Dónde te metiste?.
-No me hables rápido, se me parte la cabeza, por ahí, me voy nenito, cuidáte.
-Nena, yo voy poniendo el auto en marcha, te espero ahí, ¿Dale?.
-Dale amorete, ahí voy, termino de arreglar unas cosas con Charlie y salgo.
-No te demores, ¡Nos vemos Charlie!.
-Nos vemos pelado, ¡Que jugadoooooooor!.¿Qué hacés con Él?, ¿Volviste?.
-Siempre voy a volver con Él, lo sabés.
-¿Quién llamó a quién?, ¿Estás segura de lo que hacés?, ¡Bah!, ¿Para qué te voy a decir nada?, estás grandecita ya, escuchame un asunto "Me voy", ¿Dejaste tu as tirado en una mesa pedazo de idiota?.
-Te dije que me duele la cabeza y que me voy, no me vengas con reclamos a estas horas.
-Te está buscando seguridad tarada.
-Decíles que no me viste, no sé, inventá algo, fijáte, ¿Para que sos mi mosquetero?, ¿He?.
-No, no, no, boluda, así no, andá a arreglarlo, hablá con el dueño, te va a perdonar, no te vayas ahora.
-Olvídalo nenito, yo me retiro, Buenas noches, mucho gusto. Hasta más vernos.

Lo escuché gritar mientras me alejaba lo más rápido que me dieran las piernas, pero preferí hacer oídos sordos.

-No te estás retirando, estás huyendo cobardeeeeeeeeeeeee... ¿Me oíste?, sé que me oíste, la puta madre nena así no, no lo hagas, no lo hagas, no lo hagas...

Fin del Capítulo Uno

Los perros del amanecer - Joaquín Sabina:

http://www.youtube.com/watch?v=E8xIQY_SYGA&feature=related


Los perros del amanecer

A la hora del atraco y la pasión,
cuando el infierno acecha en la escalera,
cuando pierde los nervios la razón
y cruza el perseguido la frontera.
A la hora de abrazar, a la hora de matar.

A la hora en que se afeita el violador
y duerme el centinela en la garita
y sueña con la gloria el mal actor
y deshoja el deseo su margarita.
A la hora de aportar, a la hora de rezar.

Cuando vuelan los pájaros de la ansiedad.

Cuando el olvido tarda en acudir,
cuando diseña el preso el plan de huida
y el usurero esconde su botín
y cuenta las pastillas es suicida.
A la hora del desamor, a la hora del sudor.

A la hora del primer despertador,
cuando entra en metro el exhibicionista
y llora el eyaculador precoz
y se masturba la telefonista.
A la hora del ardor, a la hora del terror.

Cuando cantan los grillos de la depresión.

Cuando los besos saben a alquitrán,
cuando las almohadas son de hielo,
cuando el enfermo aprende a blasfemar,
cuando no salen trenes para el cielo.
A la hora de hablar de ti, a la hora de mentir.

Cuando marca sus cartas el tahúr,
y rompe el músico sus partitura
y vuelve Nosferatu al ataúd,
y pasa el camión de la basura.
A la hora de crecer, a la hora de perder.

Cuando ladran los perros del amanecer...

P.D.: Y...¿Ésto acaba cómo empieza?... Faltan capítulos que ni siquiera están escritos todavía.