Alexis Bonte, batallitas, novatos desaparecidos y los picores de eRepublik

Day 3,051, 17:50 Published in Spain Spain by anaximenes

El atículo de Bonte (aquí) ha roto un largo silencio que merece, creo yo, más de un comentario. Me gustaría compartir mi opinión con vosotros por más de una razón. (Es un artículo, muy muy largo y egocéntrico, ya aviso)

Lo primero que me gustaría aclarar es que no sólo soy un jugador eviejo (he descubierto recientemente, con rubor, que algunos autodenominados dinosaurios son más jóvenes que yo), sino que también me considero un jugador con cierta experiencia. Antes de que os volváis locos buscando mi perfil para ver mis niveles, contar mis medallas, medir mi fuerza y llamarme novato, os aclararé que la mayor parte de mi experiencia como jugador se desarrolló mucho antes de que existiese el módulo militar o las medallas. Antes incluso de que se implementasen los niveles. Para que os hagáis una idea, mi periódico no sólo me salió gratis, sino que no pude ponerle la ñ porque, por aquel entonces, el juego no la admitía. De hecho, tardé meses en decidirme a publicar mis primeros (y ahora vergonzosos) artículos. Era un época en la que leíamos mucho, comentábamos, envíabamos mps a periódicos más grandes con nuestros artículos y discutíamos sobre proyectos. También pasábamos mucho tiempo especulando con divisas y buscando tasas de cambio favorables, era fácil hacerse rico. En aquel momento el slogan era cierto y el nuevo emundo estaba naciendo (que aún lo sigan poniendo y lo conviertan en el parto más largo de la historia de internet es un síntoma más del desapego de los administradores hacia el juego).

Todo era posible y había mucho por hacer, no había partidos demasiado grandes ni un buen desarrollo del roleo. La prensa no era más que una colección desordenada de impresiones sobre el juego y manifiestos políticos. Recuerdo proponer concursos de relatos y fotografías desde mi periódico sin demasiado éxito (ya hablábamos entonces de eCultura, aunque se ve que no era todavía el momento). Tranquilos, un par de cosas ya estaban ahí, los desfalcos al Banco de España y Forocoches (que por entonces era toda una institución en troleo, nada que ver con lo de ahora).

Otra razón por la que creo que os puede interesar mi opinión es que ya he muerto y resucitado tres veces y sé exactamente por qué lo hice en cada ocasión.

La primera vez que me dejé morir fue tras el lanzamiento de la malograda Rising. El juego se había vuelto más complejo y no estaba bien rematado, había mucho que aprender si eras novato y poco que ofrecer si eras veterano (más o menos como ahora). Sin embargo, todo jugador de eRepublik cuando muere tiene un picor VR. Al principio es fácil ignorarlo, estás muy harto, pero con el tiempo tienes más ganas de volver y más curiosidad por saber que pasará en aquel lugar en el pasaste tanto tiempo. Pensad que no había mucho más que hacer por entonces, las redes sociales ya estaban empezando, pero era un época en la que los foros, los chats y los blogs dominaban internet. eRepublik nos sentaba como anillo al dedo. Los eciudadanos vivíamos con pasión cada pequeña modificación en la Beta, el lanzamiento de la V1, la primera quedada (a la que no pude asistir ya que todavía estaba estudiando y viajar a Madrid desde la sede de este periódico era horriblemente caro).

Resucité, muy poco tiempo después, en un momento en el que estaba recién implantado el nuevo módulo militar. En aquel entonces, había un pequeño trivial que determinaba tu eficiencia como soldado (era un intento de que los jugadores novatos recortasen, gracias a sus conocimientos, la amplia distancia que tenían ya con los jugadores veteranos). Un desastre. El trivial era muy sencillo y las preguntas se memorizaban con facilidad, muy pronto un bot las respondía por ti sin mayor problema.

El sistema murió pronto y poco después yo también. Recuerdo que llegué a entrenar unas cuantas veces antes de regalar a mis amigos mi dinero y dejarme morir, esta vez de manera definitiva (o no tanto).
Esa segunda vez morí porque identifiqué un problema dificil de solucionar. Los jugadores vetaranos manejaban (o manejábamos) el cotarro con mano de hierro. Grupos de amigos dominaban los partidos y la política estatal, cerrando filas ante cualquier novato. La economía tenía entonces, con las orgs privadas, autenticos gigantes empresariales dificiles de desafiar con empresas pequeñas. Las multis campaban a sus anchas y se hacían auténticas fortunas con trabajadores robóticos. El único módulo interesante era el periodismo y para eso tenías que conseguir colarte en el top 5, algo muy complicado si no tenías muchos suscriptores (había sólo una lista, sin división por temáticas). Lo que imperaba entonces (aunque os cueste creerlo a los jugadores más jóvenes) era un desprecio absoluto por el novato. Claro que, había muchos, muchos novatos, y algunos pensaban que iban a estar ahí siempre.

Tiempo después el picor volvió y para rascarme resucité. Confirmé que mi pronóstico se había vuelto cierto y los novatos habían terminado por cansarse de tanto desprecio y habían desaparecido. Recuerdo hacer un artículo muy aplaudido en el que repetía que los novatos eran la savia del juego y que no se podía pasar de ellos, el problema de los acaparadores, etc. (Si sentís curiosidad buscad en mi periódico y leedlo que tampoco escribo tanto *Si os pongo el link pasáis de curiosear y creo que hojear periódicos viejos es una actividad muy buena para el juego). Fue un artículo muy aplaudido y punto. Nadie hizo nada y nadie cambió nada. Mis antiguos amigos estaban muertos, mi dinero y suscriptores habían desaparecido, no me podía permitir (por falta de tiempo VR) la militancia política y el juego no me ofrecía nada, así que volví a mi tumba y esta vez me quedé mucho tiempo.

Hace un mes y poco que resucité por última vez.

El problema de los acaparadores es ahora una necesidad, hay tan pocos jugadores que tienen que hacer casi todo siempre los mismos. Ahora hay eCultura, muchos periódicos que publican relatos, un IAN, Organizaciones Sociales, una eUniversidad, tutores... Incluso un partido sin ideología cuyos únicos fines son: la preocupación por los novatos, el buen gobierno y el buen rollo. Sí, visto el negro. Es la primera vez que me afilio a un partido en eRepublik y no me arrepiento. Fue casi una obligación para mí.*Aquellos que hojeéis mi periódico veréis que algunas de las ideas centrales de la Guarda ya estaban en artículos míos anteriores al día 500.

Pero esto no es propaganda a favor de la Guardia. Si lo fuese, lo habría puesto arriba y no al final de un ladrillo tan largo como este. Este artículo es una colección de batallitas de abuelo e impresiones subjetivas. Lo siento si no me quedó lo suficientemente corto para que no os aburriérais, lo escribí más para mí que para vosotros. Para no olvidar lo que ahora aún recuerdo. Pero también es un intento de compartir mi experiencia con vosotros para que podáis valorar justamente mis palabras respecto al anuncio de Alexis Bonte de nuevas mejoras en eRepublik. Mis palabras son estas, las he elegido cuidadosamente:

A buenas horas, mangas verdes

Gracias por vuestro tiempo.