QEPD Juvess, viejo amigo

Day 2,753, 13:43 Published in Venezuela Colombia by Pablo Ortega 2

Llevo tiempo, desde marzo más o menos, que tengo esta cuenta en teoría viva, pero en la práctica no he hecho mayor cosa, y le paro poco a este juego, pues ya está muerto. eRepublik hoy en día es un juego pay2win, un juego SOLO para VISAS, y el único módulo que aún atraía mi interés, el social-político, terminó de morir en un juego del que se va cada día más gente y en un país donde en esencia gobierna el mismo cogollo desde la caída del talkewismo, pero por falta de alternativas, a menos que El Soldado Universal sea una alternativa xd.

Mi candidatura el pasado mes era solo por ver quiénes estaban dispuestos a votar por mí sin ofrecerles nada más que las viejas hazañas de mi nombre.

Yo mismo fui parte de ese cogollo, y puedo volver a serlo con solo desearlo. Hago esta breve introducción para explicar porque en su momento no comenté sobre la muerte de mi alto pana Juvess pese a que me dijo Hampa por FB el lunes en la noche, y le avisé a VX450 y todo, prefería escribir un pequeño artículo en homenaje al último gran presidente que tuvo eVenezuela.

Juvess fue un gran hombre con una madurez impresionante para su edad, ducho para las maniobras políticas, siempre dispuesto a trabajar en pro de la unidad de los eVenezolanos. Para los que no lo recuerdan, su gobierno en enero de 2014 supuso el primer gobierno de unidad nacional en Venezuela entre las alianzas DP-UCN y CND-NNGG.

Fortaleció de forma sabia nuestra economía, promoviendo el judeo de las ORG y recortando el gasto estatal en todo lo posible. Y aún así, es de los presidentes que más hizo por los novatos en un juego que los excluía cada vez más de las grandes glorias.

Ese mismo análisis puede copiarse y pegarse para el resto de ámbitos de la sociedad. Juvess fue un alto pana que no se dejó quemar por el poder, y siempre fue la misma persona alegre y optimista, y tenía un buen don para tratar y echar vaina con todos, un don que me faltó a mí, que soy más introvertido, hosco y serio.

Era un chamo muy inteligente, y un buen amigo mío que supo valorar mis méritos y ayudarme a prestar mis últimos servicios a la República como su ministro de Comunicación. Sabía cuándo llamarme a la reflexión, cuándo enfurecerse y cuándo mantener la calma. Nunca creí que era solo un joven de 18 años que estudiaba en el Centro Educativo Logros y luego en el INCES, y le creí de más edad, a alguien que superaba en madurez a casi toda la gente de mi edad que he conocido.

Él fue, con solo 19 años, la prueba irrefutable de que no se necesita un título universitario en este país para ser una gran persona. Estoy seguro de que no fue idea suya arriesgarse a salir a la calle a buscar transporte luego de las once de la noche. Él no era tan ingenuo. Ya sea en esta vida o en la otra, quien lo asesinó pagará por sus crímenes.

Descansa en paz, Juvess, viejo amigo. Estoy seguro de que ahora estás en un mejor lugar, lejos ya de este mundo de ilusiones.