No. 39 No te has ido del todo

Day 1,842, 06:57 Published in Venezuela Mexico by BanKaraoke


Dia 1,842 año I no. 39 Edición Especial


Todavía lo recuerdo, todavía duele recordarlo...

Yo pensaba que si ver el Pianista ese dia seria lo mas triste que me podría pasar, estaba muy lejos de ser cierto tal afirmación.

Aun veo a mi tío llegar y decirme que fuéramos a tu casa, a preguntar que había pasado. Era tu ultimo dia de clases y te hiciste la pinta, total, tu promedio perfecto te lo permite y tus ganas de vivir, esas que nunca menguaron, te incitaban a hacerlo.

Tengo en mi memoria ese momento en el que me dijo tu madre lo que paso y la piel responde aun al pasar los años, sigo sintiendo ese frío aterrador y ese golpe en el estómago pero, por sobre de todas las cosas, esa incredulidad pues lo que representabas en ese momento estaba abismalmente contrariado a lo que me habían dicho.

Tu lo avisaste un par de días antes. Tus palabras fueron de profeta “solo me hace falta ver a Dios” rubricaron los acontecimientos de un 5 de diciembre que marcó a miles de personas, y no exagero cuando lo escribo pues en vida se te permitió ser luz en medio de las sombras de toda una comunidad.

A mi, en lo personal, me marcaste desde el primer dia que nos conocimos, sabias que me ahogaba en vasos de agua y aun asi me tendiste la mano y me sacabas de ahi, siempre con un optimismo que envidiaría cualquier futbolista. Para ti nunca hubo un problema que no pudieras resolver, no existió una duda razonable para realizar tus sueños, para conseguir tus metas podias vencer hasta la misma lógica y eso, te hizo grande.

Esos años de fiestas y de reflexión, de aventuras en lugares tan insospechados y como salimos de apuros, todavía me sigo preguntando como sacas tanto dinero si solo teníamos una guitarra y nuestras desafinadas voces. Nuestro peregrinar anual a ese lugar que veíamos con fe y con alegría, cada paso que más bien parecía trote

Y sigue pasando el tiempo y me sigues haciendo falta, no cumpliste la promesa de estar conmigo ese dia en el que saldríamos tan ebrios... no conociste mi nueva familia, ni pudiste hacer la tuya. No cumplimos promesas de niños, de jóvenes, de amigos, de hermanos.

Se que por razones ajenas a nuestra voluntad no podras leer esto, pero tenía que hacerlo, tenía que escribir esto que lleva muchos años dentro y no podía expresar todavía.

Solo resta decir gracias por esos años, gracias por ayudarme a madurar y a enfrentar los retos que se me plantearon, gracias por despertarme ese dia que no había dormido nada y sacarme a caminar, gracias por invitarme ese 31 de diciembre a ese bosque para descubrir a quién nos cambió por completo y nos dio una razon de vivir más allá de la muerte misma.

Hasta siempre amigo, descansa en paz R. C. S. R.