Ministerio AA.EE. Embajador en Las Españas

Day 2,888, 02:36 Published in Argentina Spain by corchuela


Aunque estaba un poco retirado, son muchas las voces de mis compatriotas argentinos los que me han pedido, que si hay negociaciones con España para que nos rindan vasallaje a cambio de protección, redacte el documento final.

Pues bien, por mí no hay problemas en acudir a la llamada de mi patria, aunque sea para negociar con esos españolitos “especialitos”. Eso sí, me gustaría que el interlocutor sea Vasco, puesto que de las tribus que se encuentran instaladas en esa tierra conquistada (desde hace dos años parece el potorro de la Bernarda), son los que tienen algo de raciocinio: los andaluces son vagos y agitanados (muy parecidos a los chilotes), los madrileños no serían nadie sin los catalanes, los mallorquines tienen cara de torta, los asturianos solo quieren saber de vaques en los praus, los gallegos son más portugueses que españoles, los aragoneses tienen un perdigonazo dado de tanto cierzo zumbándoles los oídos, etc.

Con mi nombramiento como Embajador en España, entre otras cosas se me pide un análisis certero y verídico sobre ese pueblo primitivo y cerrado. Lo más interesante que podemos destacar es:

- Decir que no son un país en el sentido estricto de la palabra; son más bien unas tribus nómadas, sometidas a fuerzas extranjeras.

- Están aliado con pol… bueno con Bras… a ver, como era, con Eslov…. Bueno, sin medias tintas: no están aliados con nadie, porque de ellos no se fían ni los billetes de 7€; algunos quizás países chicos, que normalmente está toveado por algún español para trincar el poco dinero que tenga.

- Son gente algo “rarita”; seres desconfiados con aspecto desaliñado y pueblerino.

- Alma agitanada, parecida a la chilena, que si no te la dan a la entrada, te la dan a la salida. Entre ellos lo llaman así: “Navajá trapera”.



- Sus Fuerzas Armadas, más que militares, parecen madame, pues le abren la puerta a todo militar extranjero para que jueguen con sus chatis.

- Son bla bla bla, para convertirse en Co Co Coooo, como se pudo ver en el “aguante Brasil”, los cuales aguantaron casi 8 meses, y cuando les tocó a ellos, en un mes estaban suplicando un NAP; ó cuando ladraban tanto a nosotros los argentinos para guerrear, y en dos días salieron corriendo como unas nenazas cuando los invadimos y tomamos sus mujeres.



Por todo ello, como embajador Argentino en España, pacífico y diplomático, conocedor de la cultura y personalidad del pueblo español creo que debemos iniciar conversaciones de paz con ellos en los siguientes términos:
La negociación no es de vos a vos: es una negociación de vencedor a vencido. Debemos gobernar con dureza pero con justicia, yo no vine a repartir felicidad. He venido a ayudar al Imperio Argentino rotoísta.

Debemos invitarles a participar en nuestro sistema económico, deben tener derecho a los bonus que disfrutamos, y deben encontrar allí salida para su salida de la crisis profunda que los aflige. Sería suficiente hacerles entrever las perspectivas, para que se adhirieran a nuestro sistema. Una vez que esa región esté organizada por nosotros, toda amenaza de agresión a nuestro Imperio será volatizada.

Hay que partir del concepto que estas tribus (las que conforman Las Españas) no tienen otro deber que servirnos en el terreno militar. Nuestro esfuerzo se ha de centrar, en consecuencia, en reformar su sistema de erráticas alianzas y relevos de sus nefastos dirigentes militares y políticos.

Deben garantizarnos un pasillo amplio hacia Europa; Si el destino nos lleva a un conflicto con Europa, la posesión de áreas extensas en Las Españas será una ventaja.

Para finalizar, me veo en las facultades de decir que los españoles deben agradecerle al Imperio Argentino que no se apliquen otras medidas mucho más draconianas. Además, gracias a estas medidas , se librarán en el futuro del peligro de invasiones constantes que han tenido estos dos años.

Yo Virrey y Embajador de La Españas, he dicho.