La Nueva Era de eMéxico

Day 2,176, 08:48 Published in Mexico United Kingdom by Emilio Garcia Potente

Nos encontramos en una era de amenazas sociales. Se ha desacreditado todo movimiento social de identidad nacional, dejándonos sólo con la megalomanía tiránica de los países imperialistas. Se han encargado de socavar la voluntad social desplegando su poder bélico con toda su fuerza. Han derruido la confianza en nuestra patria con bazucas y tanques, con estrategias militares de manual, con pactos y traiciones. Nos han obligado a querer pensar como ellos, nos han empujado a desear ser ellos.

Cuando Estados Unidos se hinca, rendido, cansado, humillado, y decide pagar con oro lo que sólo la sangre patriota otorga, este grupo de países logró su máxima victoria sobre nosotros: la psicológica. Los libertadores del Nuevo Mundo fueron humillados ante todas las naciones y en su rendición perdieron más de lo que ganaron y tendrán que vivir con el fantasma de la traición a su propia alma. Nunca un pedazo de tierra se va comparar con la nobleza de la determinación de un pueblo, con su vínculo fatal con la identidad que solo la sangre derramada por patriotas puede crear.

Podrán quitarnos nuestra tierra y a nuestras mujeres, podrán someternos al yugo de su fuego y hacer que nuestro corazón arda, podrán derrotarnos pero nunca podrán destruirnos; nunca podrán quitarnos nuestros dioses; nunca, jamás, podrán limpiar la sangre que calienta las entrañas de nuestra patria. Ese fuego que nos quema no es más que el calor de las vestiduras renacientes de la serpiente emplumada en su ciclo infinito de caos y orden, la serpiente que muda sus vestiduras cansadas de invierno. Ese fuego con el cual nos castigan los imperialistas nos purifica, nos hace santos en el destino manifiesto de nuestra sangre, nos acerca a la inviolable fatalidad de que aun a la creación y destrucción de los Mundos prevalece el espíritu de La Serpiente Emplumada revoloteando en nuestros corazones y que sobre la desolación prevalece la esperanza y la confianza en nuestros dioses.

Nos encontramos en una era de tiranía sostenida por los bárbaros del Oeste que han dejado a su paso la enfermedad de su cultura. Pues a ellos les digo que aun el salitre bañado con la sangre de nuestros soldados es el alma de Quetzalcóatl; que aún los gusanos que en nuestra desesperación debemos comer son la manifestación de la voluntad inquebrantable de nuestro pueblo. Así que se lo digo a ePolonia, a eEspaña, a eSerbia: podrán derrotarnos pero jamás destruirnos.

Como dice el poema de romántico inglés, no teman que los dioses no nos han olvidado:

“La nueva era del mundo comienza,
Los años dorados regresan,
La tierra, como la serpiente
Renueva sus vestiduras gastadas de invierno:
El cielo se alegra, y creencias e imperios destellan
Como cenizas en el despertar de un sueño”.

Hellas. Percy Bysshe Shelly.



He dicho. Saludos Pancho.
Emilio García Potente.