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Bienvenidos al continente…



Un caballo corre muy rápido al borde del acantilado… Un caballero monta encima, con una espada desenvainada… Detrás del caballero, una chica con vestido blanco… Es Boitx, por supuesto. La bruja ha cumplido el mandato de la Reina de no alejarse de Jervaj (¿o era que no se alejara Jervaj de ella?), y salta contenta en el caballo… Dos almas alegres frente al mar…

En teoría, esta era una misión de reconocimiento del terreno ordenada por Blanca, pero más que una tortura, se ha convertido en un pequeño momento feliz en el duro viaje hacia el castillo… Aún quedan más de tres jornadas hasta el puente que separa el Condado de Aiwent, sin Conde, del ducado de las Tierras Meridionales, sin duque. El capitán Jervaj espera que uno de estos territorios le sea concedido, por eso aguanta los berrinches de la Reina…

Jervaj tira de las riendas del caballo haciéndole parar.

— Debemos volver ya, ¿no cree mi brujita? — Le indica Jervaj con una sonrisa.
— Si, será mejor, no sea que la “Mona Lisa” * se nos entristezca…

El caballo gira al signo de Jervaj y galopa a la misma velocidad que antes en dirección norte, buscando la compañía…



El carruaje de oro puro traquetea por el camino. Ya hace rato que han dejado Aiwent y se dirigen al puente que divide las tierras de Blanca… pero Alceo no está en el habitáculo para hablar de trivialidades del viaje con Blanca…

—Señora, ¿Por qué ha mandado a nuestro mejor espadachín a reconocer el terreno con la única maga en condiciones que tenemos? — Pregunta el consejero con avidez de respuesta…
— No creo que seas capaz de dudar de mi capacidad para seleccionar los que integran las misiones de reconocimiento del terreno… Los he enviado juntos para que tengan intimidad… Mira, te voy a confesar algo, pero debes jurar que no saldrá de este carruaje…
— Lo Juro.
Blanca cierra de un golpe las persianas de las ventanas y enciende una vela para alumbrarse…
— Así no nos verá nadie… Verás, cuando Boitx desapareció, al igual que tú y Jervaj, y todos los soldados…
— Buscábamos restos del dragón que trajo al general y supervivientes de la batalla, mi señora…
— Eso ya lo sé… Prosigo, cuando me quedé sola en el castillo, vi una sombra en el despacho en que pabman guardaba los libros que recuperó del castillo, al principio, creí que se trataba de Boitx, que volvía a estar en casa…
— Y…
— No era humana. Solo lo vi un segundo, pero… — La imagen se forma en su cabeza…

Blanca camina por los pasillos de piedra iluminados por antorchas con soltura… Cabreada, tal vez, pero con un solo objetivo, encontrar algo que haga que pabman vuelva… Una Reina como ella debería tener la capacidad suficiente como para reunir unos elementos y devolverle la vida… En el despacho, sonidos, susurros, mejor dicho… Blanca se aprieta contra la pared de la puerta, intentando oír algo… “ Encontrar báculo, encontrar báculo ” decía algo (o alguien ahí dentro…) Una voz muy parecida a la aguda de Boitx, la niña del castillo… Se gira y entra… No es Boitx, una figura luminosa, amarilla, como un humano, pero no es humano, se desvanece al segundo después…

— ¿Entiendes lo que vi? Sigo… Se desvaneció enseguida, pero dejó el ambiente oscuro y luminoso en la habitación… Buscaba el tótem de pabman, seguro…
— ¿Y dónde entra Boitx en esta historia?
— La mejor maga que hubo en el castillo, capaz de congelar un foso enseguida… ¿no? ¿Y si en los documentos que se llevó (y los que habrá conseguido después) hubiera aprendido a convocar demonios?
— Blanca, de tú a tú, ¿no crees que te estás pasando? Convocar demonios…Lo más probable es que te imaginaras esa aparición después del shock de la muerte del general en esa forma y encima, la desaparición de su cadáver…
— Esa es otra cuestión… ¿Dónde está el cadáver?
— Las palabras que pronunció Laertes provocaron sus muertes y, puede que también la desaparición de los cadáveres…
— No se yo… Bueno, por eso he decidido entregar la custodia de Boitx a Jervaj, si se hacen amigos, es probable que le sonsaque algo… — Dice Blanca susurrando, abatida por el daño que puede hacer… — Lo siento Alceo. Te he fallado como Reina… A ti y a Boitx, por haber desconfiado de ella… Debo parar esta pantomima y anunciar el principio del teatro… Debo ser el prólogo… Debo abdicar en ti, mi fiel consejero…
— No. No debes abdicar… Solo ha pasado un mes desde la muerte de pabman… Nos presentó él, fui su consejero… ¿Crees que me perdonaría meterme en su lugar? — Blanca le mira de una manera desconcertada… — Si, lo sé. Sé que pabman iba a ser tu sucesor en el caso de que fallecieras…
— ¿Cómo has sido capaz de mirar mis documentos secretos? — Se indigna Blanca.
— No lo he hecho. No lo haría nunca, midons… Simplemente, he pensado… Tu negativa a ser tratada como a una Reina… Querías que pabman asumiera el mando… Y por eso, no debo meterme en su camino. Tu Reino es solo tuyo. No de un simple excapitán de barco como yo…—Alceo se levanta y abre la puerta del carruaje en marcha… — Voy a coger mi caballo y quiero que pienses, que sea Blanca, la misma Blanca que acudió a la isla Shakta en su busca, la que hable…

Alceo hace una señal al conductor del carruaje para que pare y baja…



Notas:
* Mona Lisa: Una de tantos nombres que le pondrán a Blanca. En realidad, Mona Lisa es una abreviatura de “Madonna Lisa”.



Pabman11, Redactor de Desde La Nevera y dueño de sus destinos