La confesión (6ta parte)

Day 1,856, 21:22 Published in Argentina Argentina by andreacai

Hace algunos años atrás, había visto una película que trataba sobre el aura, esos segundo previos a un ataque de epilepsia, que sufren aquellos que padecen de esa enfermedad. Ese momento en que toman conocimiento de que el ataque va a suceder, pero que es imposible evitar. Ella reconocía en su conducta su propio aura. Como los relámpagos que anticipan la llegada de una tormenta, ella podía detectar el comienzo de su propia tormenta, y si bien no se trataba de epilepsia, ni de truenos, siempre había un detonante que marcaba el inicio.

Esa mañana había ido de visita a la casa de su prima Carmen quien vivía en Tigre. Ajena a todo lo que le sucedía a Lucía, Carmen había hecho mención a una infidelidad cometida por el esposo de una amiga. Una persona que había conocido por internet fue la tercera en discordia.

Allí se concretó su aura y posteriormente su ataque. Esos pensamientos que en forma de parásitos le carcomían la cabeza, que se retroalimentaban y no podía manejar. Retornaron a su mente cada uno de los momentos vividos en los últimos meses. Recordó que una persona mencionó que su novio se fue con otra mujer en una noche de reunión y ella estaba allí jugando no solo al mismo juego, sino también al detective. Sabía que todo había sido en vano, que no lo podía soportar, debía ponerle fin al tema, necesitaba concluir con ello. Mientras viajaba en el tren de regreso, su mente la acompañó viajando a una velocidad mayor, era ingobernable, estaba desesperada y sobre todo furiosa.

Llegó a su casa, y se conectó al chat, necesitaba distenderse de algún modo y que el tiempo en que Marcos regresara a su hogar, pasara lo antes posible.

Como era costumbre, el supernegro e Ignacio estaban conectados y mantenían una charla respecto, al módulo económico del juego. Les hizo saber que no tenía un buen día. Por privado les comentó a cada uno de ellos en forma parcial lo que le sucedía. Evitó dar detalles sobre la persona sobre la que caían sus sospechas y que formaba parte del juego.

Ignacio, había logrado tranquilizarla – y si así fuera, quien te dice a lo mejor se fortalece la pareja, no te parece Reina?- le había dicho Ignacio. Se sintió protegida, después de todo no era cualquiera quien se lo decía, sino un profesional de la psicología. Supuso que sería un excelente padre, hablaba con mucho cariño de su hijo, y sintió que este último sería un afortunado, ya que siempre contaba con el consejo exacto. Sentía mucho respeto por él, era correcto, compañero, cariñoso y parecía preocuparse por ella, cualidades de las que justamente carecía Marcos.

Por primera vez Ignacio le ofreció que se encontraran personalmente, a lo cual ella se negó. Supuso que no era el momento adecuado. Se disculpó, saludo amablemente por el chat y se desconectó.
Las horas no pasaban, ya eran las 6 de la tarde y Marcos aún no había regresado. Se fue al cyber, para corroborar que aún estaba en su trabajo y conectado al chat seguramente hablando con Verónica.
Fueron acertadas sus conclusiones, allí estaban ambos en rizon conversando por privado.

Marcos y Verónica, repasaban a cada uno de los que formaron parte de aquella juntada. A los de su propio partido y a los invitados de otros. Fueron descartando uno a uno a aquellos que tenían la seguridad de que no se habían percatado de que salieron juntos, tacharon a Pablo, a Rodrigo, a Ramiro87, brendam, luznodamas y a unos cuantos mas. Quien había hecho correr ese rumor? Llegaron a la misma conclusión, los dos coincidieron en forma unánime sobre la persona a quien creían culpable, no podia ser otro: Juampimarenco.

Marcos llegó exhausto a su casa, se desplomó sobre el sillón y prendió la tele, le extrañó que su mujer no se encuentre en casa. A los 15 minutos Lucía estaba allí.

Sin siquiera saludar le dijo – vos me estás engañando con otra, no? - La insistencia se fue incrementando, sabía que jamás lo iba a reconocer pero le resultaba imposible frenar. Fue grande su sorpresa cuando él le dijo - Recordás aquel impasse que tuvimos?, en ese momento tuve un affaire con alguien, pero nada importante.
Lucía no logro que le diera detalles mas precisos, se dio cuenta que eso era imposible. Tomó sus cosas, preparó un bolso y se fue a la casa de una amiga.


Continuará...