HOGAR ¿DULCE HOGAR? (El eJefe XIII)

Day 910, 05:28 Published in Spain Spain by Lantanique

Llevo unos días de absoluta apatía en esta eCiudad. Pocas cosas consiguen distraer un poco mi atención. Una de ellas han sido las votaciones para la elección de nuevo presidente del partido al que estoy afiliada. Sinceramente no entiendo las tácticas de sus candidatos pues ni siquiera se molestan en preparar su discurso y distribuir propaganda política. Debe ser porque confían en el voto “amigo”.

El militante que el otro día me alojó en su casa me vino a buscar al trabajo para acompañarme a votar y luego llevarme a la sede del partido para celebrar los resultados. Me sorprendí de lo solidarios que son estos chicos del BOI. Puesto que soy una dos clickers, y últimamente mi ejefe parece que pasa de mí, cogí y me tomé el día libre.

Por el camino me intentó convencer de lo interesante que sería mi colaboración y de todo lo que podría yo aportar y conseguir si me implicaba más en su organización, pero ya le dije por enésima vez que yo en este eMundo sólo estoy de paso, y que tal como vine me iré.

Una vez allí me quiso presentar a uno de los VIP’s BOI. Estaba de espaldas y cuando se dio la vuelta casi salgo corriendo.



El momio de sonrisa profident me alargaba la mano y con sorna, pero en un tono educado, me dijo que estaba encantado de conocerme. Me ofreció algo para tomar y, ya a solas, se disculpó por no haberme llamado alegando que había estado muy ocupado y con problemas en casa. Yo le respondí que tampoco le había llamado porque, sencillamente, no nos dijimos nada de volver a quedar y tampoco nos habíamos dado nuestros datos de contacto.

Pensé que con eso zanjaríamos la conversación pero debió creer que el destino le daba una nueva oportunidad que no debía dejar pasar y tras una carcajada luminosa, que me mostró el buen trabajo hecho por su dentista, me pidió que no rechazara su invitación a pasar el fin de semana en la maravillosa casa Q5 que tenía en una isla cercana. ¿Cómo rechazar una cosa así? La casa a la que fui cuando lo conocí era de lujo, ésta no me la podía perder… además así cogía ideas para la que pienso comprar cuando tenga ahorrado lo suficiente, si es que llega ese momento.

http://www.youtube.com/watch?v=dy2nBvtkgyE

Es bien cierto que la riqueza no da la felicidad… los únicos paisajes que vi fueron los que se percibían desde el territorio que dominaba su casa, aparte de las cuatro paredes de su habitación, que me las aprendí de memoria porque fue donde pasamos casi todo el tiempo.

Ayer volví a la rutina erepublikana. No había mensajes sospechosos. El ejefe no había dado señales de vida y lo que sí tenía era un montón de tubos de acero que mis compañeros me habían dejado para que no olvidara mi función de soldadora en esta nave.



Y mientras soldaba me llegó un mensajero con un sobre. Dentro venía una tarjeta con una dirección y una llave. La tarjeta me indicaba que esa era la dirección de la casa que la empresa me regalaba como premio por el buen trabajo realizado. Los compañeros aplaudieron mi suerte y me pidieron que saliera esa noche con ellos para celebrarlo.
¿Cómo no? Sin casco y duchados descubrí cómo eran físicamente mis ecompañeros y no estaban nada mal.

http://www.youtube.com/watch?v=-LzGJozwZDY

Ir de copas con hombres tiene sus riesgos y acabé tan bebida que me metieron en un taxi para que me llevara a mi casa. No recuerdo si alguno de ellos venía conmigo pero alguien debía venir porque sé que, cuando bajé del taxi, unas manos me sujetaban y me ayudaban a subir las escaleras (por cierto, muy empinadas). Una vez en el rellano una mano me apoyó fuertemente contra la puerta mientras la otra se movía apresuradamente entre mis piernas. No le veía la cara, sólo notaba su cuerpo contra el mío. No sé qué hacía así que deslicé mi mano siguiendo la suya y me topé con algo largo y duro que cogí con fuerza. La saqué y con mi propia mano la fui introduciendo poco a poco, moviéndome al mismo tiempo. Al principio lo hacía suavemente, pero con el mareo que llevaba se me salía. Esa mano desconocida, grande y cálida, me ayudaba para que no se saliera, hasta que al final entró toda de golpe y penetró hasta el fondo.

Lo repetimos varias veces pues la verdad es que esa cerradura estaba algo cascada, por eso a la llave le costaba entrar. Una vez que la puerta se abrió, comprobé con la vista nublada que aquello era un cuchitril, pero no me dio tiempo a más porque iba ciega. Quienquiera que me acompañó anoche me dejó suavemente en una especie de colchón que había en el suelo y creo que noté cómo me arropaba…entre nubes me pareció ver a aquel tutor mudo con el que sueño algunas veces, pero no podría asegurarlo porque puede que fuera fruto de mi imaginación.

Así que esta mañana, con la cabeza como un bombo, he visto amanecer en mi casa Q1. Todo es de uno: un baño, una cocina con un lavadero y un salón que sirve de habitación, con una ventana que no tiene las vistas de la casa del momio pero a la que al menos le entra la luz exterior.

http://www.youtube.com/watch?v=ZYwpUt0JoMc