eMéxico Acribillado... por ideales y soberbia.

Day 1,326, 08:10 Published in Mexico Mexico by Leon Rocamora
(Espero no tener que pagarle regalías a Fco. Martín Moreno por usar el nombre de su novela México Acribillado)


Hoy eMéxico está siendo acribillado. No por eEspaña. No por eUSA. No por ePolonia. Ni siquiera por ePortugal. eMéxico no está siendo acribillado por ninguno de sus tradicionales enemigos. No. eMéxico está siendo acribillado… por el mismo eMéxico.


Una vez más hemos caído en el eterno vicio que aparentemente es parte de nuestra cultura: el insulto, el trolleo, el reparto de culpas. Unos y otros hemos caído nuevamente en la tentación. Dinos y Noobs, los malos y los buenos, o los buenos y los malos, según el grupo al que se pertenezca, hemos protagonizado los episodios más vergonzantes y los que más quisiéramos olvidar.


Lo comprensible sería que hubiéramos olvidado y por eso caigamos una y otra vez en lo mismo. Pero lo peor es que no olvidamos, lo recordamos todo perfectamente. Y aún así caemos a lo mismo. Quizá el ser humano sea el único en toda la creación que observa esta conducta.



Fue entonces cuando vinieron a mi mente todos estos pensamientos… ¿qué tan obsesionados estamos, que si no podemos tener un país fuerte y unido, construido por los otros, preferimos no tener país? Es la pregunta que ha rondado mi cabeza durante muchas horas.


Y es que este nuevo enfrentamiento entre facciones es derivado de la reelección del presidente Cesar Ortega. Mucho se habló de principios, de ideales, que si se perdieron, que si los noobs ya son peor que los dinos por prostituir su propia ideología… ¿hasta dónde es esto una cuestión de ideales y hasta dónde es una cuestión de soberbia?


Los ideales sirven mientras sirven. Los ideales nos son útiles mientras nos llevan a la consecución de un fin. Una vez lograda la meta propuesta, ¿Quiénes triunfaron? Las personas, con apoyo de los ideales. A partir de esto, los ideales van evolucionando, adaptándose a las nuevas circunstancias. Los ideales de los noobs al principio era derrocar a los dinos. ¿Cuáles eran los ideales de los dinos? No lo sé.


Y es que he llegado a pensar que en realidad no tenemos ideales. Que en realidad lo que tenemos son pretextos para atacar y denostar a los otros. Si verdaderamente tuviéramos ideales no estaríamos pegando en contra de eMéxico. No estaríamos armando este circo romano en el que algunos se conforman con ser espectadores y decir “Palomitas y refresco”. No.


Porque cuando nuestros ideales se enfrentan con ideales más grandes, debemos ser humildes y aceptar que los ideales aquellos son mejores, y de momento es preciso dejar los propios a un lado, para colaborar con los que son mejores. No entablamos una vacía y estéril discusión sobre qué ideales son mejores, y cuáles peores. Cuáles son correctos y cuáles no. No. Sencillamente hacemos los egos a un lado y trabajamos todos juntos por conseguir aquellos ideales más grandes y mejores.



Pero nuestra soberbia puede más que nuestros ideales. Debemos siempre tener la razón, y si no la tenemos, pues entonces nadie la tiene. El país lo debemos construir nosotros, nosotros debemos ser los héroes de la nación, y si alguien más lo construye, entonces derribémoslo. No aceptaremos un eMéxico construido por los otros, es mejor no tener eMéxico. Qué lejos estamos de madurar, sin duda.



Si realmente tuviéramos ideales, hubiéramos tenido la humildad de aceptar que la presidencia de Cesar Ortega ha sido (y no me da miedo decirlo) la mejor que este ePaís ha tenido. Yo tuve la humildad de hacer a un lado mis ideales anti reeleccionistas viendo que el país marchaba sobre ruedas, y los cambié por el ideal del México más fuerte que me había tocado ver, y que de seguir por el mismo camino sería más fuerte aún. Básicamente porque el mismo ortega me había comentado de algunos planes que tenía para México de volver a ganar la presidencia.


No es, entonces, que de pronto yo haya cambiado de parecer porque mi ideal es perpetuar a mi grupo en el poder. No. Mi ideal es eMéxico y por eso apoyé la reelección de ortega, aunque claramente soy anti reeleccionista. Porque creí que era lo mejor para eMéxico. A pesar de todo, ortega ganó, y hemos sido incapaces de conjuntar nuestros ideales.


Estamos llevando la discusión a grados alarmantes. De seguir así, pronto no tendremos más que escombros, e igualmente seguiremos repartiendo culpas y revolcándonos en los escombros humeantes del que alguna vez fuera el país 19 en el ranking mundial, con ePortugal invadido casi en su totalidad, del que con su ley de milicias y el apoyo internacional ganaba batalla tras batalla. Del que le dijo al emundo: “eMéxico existe, y pelea duro!!”


Y contrario a lo que algunos piensan, ortega no montó ningún chantaje para ganar votos. Eso fue la fantasía de alguien, quizá porque no tiene la fortuna de conocer a cesar ortega tanto como yo. Ortega no se presta para esa clase de jueguitos. Y he de aclarar que yo tampoco, por eso no había escrito mucho. Los argumentos son los mismos de unos y otros lados. Sinceramente me da flojera repetir lo mismo una y otra vez. Así que mejor escribí este aburrido artículo.



No voy a proponer pactos de no agresión. No voy a deciros que seamos todos amiguitos. No voy a deciros que trabajemos todos juntos, como los enanos de Blanca Nieves. No voy a hacer ningún llamado de unidad, puesto que de antemano sé que no la habrá. Tampoco quiero ser el sucesor de Dark Eternal.



Sencillamente quería que mucha gente supiera lo que pienso. No tengo ningún otro interés. Mi único ideal es eMéxico y como tal, seguiré intentando hacer algo por ello hasta donde me alcancen los ánimos, como siempre lo he hecho, sin alharaca, sin buya, sin decir "YO hice esto, YO hice lo otro".



Seguiré intentando hacer algo hasta donde este eMéxico acribillado me lo permita…




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