Deriva
Leogar
"He dispersado mis pasos en la continua arena de las playas de este mundo.
Me he entregado al capricho de las mareas que danzaban con mi nave y a los vientos que acariciaban las velas.
He perseguido -sin tregua- las ocho direcciones de la brújula, cada una marcada por un tentáculo.
He entregado mi mirada a las profundas simas del océano y rendido mis cantos al sol.
He vagado a la deriva queriendo extraviar su voluntad
que siempre volvía
montada en el rumor de las olas.
Esa es la causa de mi ausencia"
- Anónimo Pulpista. Día 8
En mi periplo he seguido los pasos de A.J. Rupell sin ningún otro propósito que buscar en su estela algún pretexto que le dé sentido a la diaria vorágine bélica, a las rutinarias labores de cosecha y minería o a los balbuceos que consiguen llegar a la prensa, y profanan su tinta, ya no quedan buenas palabras que lo impidan.
No lo he encontrado.
Y he vuelto con las manos vacías.
Quisiera decir que el panorama es "desolador" o "terrible" pero han perdido su fuerza tras el abuso de ser pronunciadas, y son ahora palabras pequeñas. Ya nadie se inmuta al escucharlas. Es más, pocos son ya los que escuchan y menos aún los que hablan. La inercia ha ganado la batalla a la voz y la desidia y los caprichos se han instaurado en el trono.
Pero nos queda un consuelo. ¡Oh dulce ironía! poco queda sobre lo que reinar. Las fauces y garras megalómanas han destrozado en su carrera aquello que ferozmente anhelaban poseer:
Tenemos patriotas, pero no nos queda Patria.
Tenemos políticos, pero no nos queda política.
Tenemos palabras, pero no nos quedan discursos.
Tenemos ciudades, pero no nos quedan civitas.
Tenemos tierra, pero no nos queda pueblo.
Tenemos armas, pero no queda ya nada que defender.
Y los días siguen goteando, silenciosos pero imbatibles. Allá donde brillaban las ideas y la esperanza, solo brilla el oro. Ya no hay lugar para la belleza.
Mientras tanto, arrastrados por la decadencia, seguimos luchando con uñas y dientes. Sabemos contra quien pero no sabemos porqué.
Vamos todos a la deriva.
- Firmado:
Un profeta sin profecía.
3572
Tu pluma es un fusil. ¡Únete!
La Casa del Pulpo
El Ejercito de los Ocho Brazos
La guerra de las ideas se esta perdiendo, y es la única en la que merece la pena derramar sangre y tinta.
Comments
¡Elegante!
Da gusto ver que hay gente que no se rinde con la decadencia del módulo periodístico...
¡Buen artículo!
Soberbio. Me quito el cráneo 🙂
Votado!
Votado.
Muy bueno, si señor
No solo el artículo, sino que TODAS las imágenes se salen xd. No has derramado tinta en vano y toda tu tinta es tinta de mi tinta.
3572.
Impresionante, no hay decadencia en el modulo de prensa, hay falta de ganas, aparte ahora hay dinero por artículos...
"La guerra de las ideas se esta perdiendo, y es la única en la que merece la pena derramar sangre y tinta."
Por estas pequeñas cosas sigo vagando por estos lares. Gracias por reagalarnos este articulazo.
3572.
Grande, me gusta el estilo del escritor del articulo.
A ver si es verdad que vuelves... que cuando lo haces nos regalas grandes perlas. Como ésta.
Muy bueno, me sumo a lo ya dicho. Ahí te dejo mi voto, y con él la esperanza de que esto suba y lo lea más gente.
Muy grande, y muy necesario.
Enorme
Con artículos como este se demuestra que el panorama periodístico podría ser otro, porque artistas en activo no nos faltan. La diatriba, aunque la descubrí tarde, una de las mejores cosas que he podido leer en este juego.
Y este además, de los mejores artículos que te he podido leer.
Joder, que grande...
Enhorabuena, admiro tu destreza para esgrimir la pluma
V+S
pole
mejora con el tiempo