DERECHO A RÉPLICA

Day 2,048, 12:47 Published in Spain Spain by Lantanique


No es mi costumbre escribir de forma tan continuada y menos si no es para publicar alguno de mis habituales relatos de ficción.

En esta ocasión no es un escrito de entretenimiento, como viene siendo mi costumbre. Tampoco será éste un relato para calentar la entrepierna como, por costumbre, envidia o mala fe, algunos se empeñan en insinuar cada vez que publico.

Esta vez lo hago para acogerme al derecho de réplica que se me negó el pasado día 26 después de que se anunciara a bombo y platillo la emisión de un programa radiofónico donde parecía ser yo el tema del día pero que acabó siendo una penosa versión de un programa femenino que tuvo gran audiencia en la época franquista.

Para ponerme a su mismo nivel he optado por la fórmula del género epistolar, tan en desuso actualmente pero escogido con mucho acierto por parte de nuestra gran comunicadora ya que una epístola es eso: una misiva dirigida a los ausentes.
Pidiendo disculpas de antemano por incidir de nuevo en este tema, dejo paso a mi respuesta y confío que la persona a la que va dirigida no vea en ella ningún amago de insulto. No es mi costumbre utilizar el insulto para dar mi opinión.


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Distinguida señora Medusa62,

En vista de que el pasado día 26 me dedicó los primeros minutos de su radio con una larga carta, no me ha quedado más remedio que responder en los mismos términos para hacerle saber mi decepción tras escucharla.

http://www.youtube.com/watch?v=ckNuPaTBvgg

De entrada yo esperaba que, ante el revuelo que provocó mi última publicación, la emisión de ese programa fuera para hacerme un juicio sumarísimo donde se me dejara decir, como mínimo, un “lo siento, no lo volveré a hacer más”.

La promesa de algo divertido quedó en una lacónica lectura donde su falta de fluidez lectora y de entonación no nos dejó entrever ese humor intrínseco del que previamente hizo alarde. Quizás usted y sus invitados rieran a la hora de redactarlo pero, siento decírselo, le faltan tablas para el género humorístico.
Por cierto que la idea no era mala. ¿La redactó usted solita o fue su equipo de colaboradores quien le confeccionó el guión? Es que la noté dubitativa a la hora de leerlo, como si no lo hubiera trabajado.

No sé si sabe que bajo aquel rol femenino había un hombre que era el que escribía “consejos” añejos y paternalistas, con el fin de aleccionar a las mujeres de la época con normas de conducta para hacerlas más sumisas y serviciales.

Quisiera decirle que yo no necesito tales consejos, señora mía. Hace tiempo que forjé mi personalidad. Tengo criterio propio. Soy autónoma en mis decisiones y sé discernir lo que me gusta de lo que no.

Opino que quien termina sus frases con la expresión “punto pelota” es alguien poco habituada a mantener un debate abierto y respetuoso. Y alguien que invita a su programa sólo a quien le conviene y cuando le conviene no es alguien que merezca credibilidad.

No me quejo de la descortesía de no invitarme a mí porque considero que es lógico, teniendo en cuenta que yo no tengo la categoría ni el interés de ciertos tertulianos. ¿A quién le interesa la opinión de una vulgar narradora, verdad?

Pero que se invite a ciertas personas a dicha tertulia y se les retire la invitación al descubrir que quieren asistir, no con intención de acoso y derribo de mi persona (como era lo deseado), sino con el objeto de defenderme al saber que tengo vetado el acceso a su chat, me parece poco elegante, por no decir sospechoso de que su radio huele mal.

Admito que, en una ocasión, incumplí una norma del chat de su radio al colocar insistentemente el link de un artículo sin pedir permiso al portero. Ciertas actitudes a veces me hacen que me convierta en una mosca cojonera y pido disculpas desde aquí si eso le molesta. Pero, doña Medusa, no me venga con historias del bot… No se me permite el acceso a ese chat en ningún caso. Y no es que yo me muera por participar, que tengo mejores cosas que hacer que andar escuchando tonterías, lo que pasa en que en ocasiones me gusta opinar y más si se anuncia que se me va a vilipendiar.

Si hablamos de incumplir, usted incumple una norma de educación y respeto hacia los demás en cada intervención. Sus invitados hablan cuando usted les da pie, haciendo de esas tertulias un triste programa repetitivo y monocorde. Ojo!, que monocorde no es un insulto, lo digo por si se ofende como cuando dije “acólitos” como sinónimo de “ seguidores acérrimos” queriendo decir que son seguidores entusiastas que le bailan el agua riéndole todas sus gracias.

Entiendo que es su radio y que en su radio usted hace lo que quiere, por lo que no sé quien de las dos es más soberbia, si usted o yo. Pero si me permite el consejo, querida señora, hay que optar por una actitud más plural y democrática porque si no es así su radio se convierte en una cochiquera.

Es cierto que cometí un error en mi relato al englobar al resto de jugadoras como “urracas del medallero”. Lamento esa metedura de pata cuando habría sido más justo utilizar un único nombre para esa metáfora. Pero si nos ponemos a acusar de utilizar símiles poco afortunados le recuerdo que su uso recurrente y cansino de ese dicho vulgar de “la gata flora” para hacer más divertido el derribo de un jugador en uno de sus programas, fue mucho más lamentable.



Alguien que sólo ve insultos en las palabras de los demás y no en las suyas propias, es alguien que domina poco el lenguaje y necesita protegerse acusando o inventando lo que no es porque en realidad no entiende lo que ha leído.

Si usted quisiera leer entre líneas habría comprendido el uso que pretendía con mi alusión a Avutardo. Considero a mis amigos en este medio no como acólitos, sino como personas que me leen, me critican, me animan, me corrigen, me regañan… Algunos me “pagafantean” como dice usted de manera despreciativa e insultante. Avutardo es de los primeros. Y yo lo respeto, lo aprecio y lo sigo en todo lo que escribe porque este señor, tanto si trolea como si no, es un ser inteligente que merece mi atención.



Me decepciona que no sepa entender que mi rol de mujer frágil y melodramática es sólo una pose que adopto porque me da la gana.

http://www.youtube.com/watch?v=OHZ5NjQObIQ

Me subestima considerándome poco inteligente o tachándome de escritora erótica como si eso fuera una vergüenza. Por cierto que su alusión a novela erótica y Corín Tellado está mal documentada. Hay más erotismo en un poema de Santa Teresa de Jesús que en esas novelitas rosa de posguerra. Mejor habría sido aludir a una Anaïs Nin, que esa sí hizo literatura erótica de calidad, aunque yo no me atrevería jamás a compararme.



Le recomiendo su lectura. Aunque le aviso que no tiene nada que ver con las 50 Sombras de Grey…

Es fácil cacarear. Lo difícil es hacerlo con estilo. Y me apena que el mío le moleste tanto pero, de la misma manera que usted hace de periodista, yo hago de escritora de ficción. La diferencia es que yo publico en abierto y dejo que la gente comente sin reportar jamás ningún comentario, aunque sea desfavorable. Usted también emite en abierto pero no acepta críticas. Y eso no es una buena práctica en un rol de periodista.

Y con esto acabo ya. Creo que no tenemos nada más que decirnos, querida señora.

Que usted lo pase bien.




Ahora vas y lo cascas en esa radio tuya para “usuarios registrados”