Cuento para estas fiestas

Day 2,204, 19:58 Published in Colombia Colombia by Kyronte

Estoy pensando en qué hacer con mi tiempo disponible en estas vacaciones, estos días cercanos a las fiestas de fin de año, a pesar de suponerse tiempo de paz, esperanza y situaciones benignas por el estilo, no lo son.

Mucha gente tensa, preocupada, apurada, agresiva o deprimida, definitivamente cero espíritu navideño…

Yo me siento extrañamente tranquilo, incluso relajado – digo extrañamente porque este año ha sido una montaña rusa de fuertes emociones, sobre todo negativas, afectándome físicamente, ni que tuviera 40 años para tener estas vainas – me digo a mí mismo – y sigo aquí.


Me levanto de la silla del escritorio, acabo de jugar eRep y convencí a los chinos para que se nos unan junto a los polacos para atacar España apoyando a la Alianza Latina, borraremos a los galletas del mapa y será por largo tiempo. Es increíble lo que he logrado hacer en este juego representando a un país que no tiene gran daño, definitivamente saber valorar a los países aliados que son hermanos ahora – no aceptar que nos compren – es el mejor camino que hemos podido recorrer como epaís.

Camino satisfecho pensando en esto y me doy cuenta que es algo banal, todo el orgullo me cae encima como un muro y me enfrento a la realidad… Problemas personales, financieros, las horribles noticias diarias, todo pesa físicamente, me siento débil e intensamente incapaz.


No soy de rendirme, supongo que es por la temporada y me identifico con el gentío y las caras que veo por la calle, soy uno más de la masa que no disfruta de estas fechas como se supone que debería suceder.

Visito varios sitios y espero que el día termine, que estas fechas terminen, depresión total… Joder, si soy exitoso en un juego donde interactúo con miles de personas de todo el planeta! Pude forjar un buen destino para mi tierrita! Yo puse mi grano de arena, bastante más que un grano…

Ya de noche sigo caminando errante, no hay mucho que disfrutar pues todo está adornado de acuerdo a las fechas, me asfixio, no soporto tanta falsedad amistosa, mejor sería que pusieran sólo símbolos de pesos y dejaran de nombrar una fiesta que dicen es para celebrar en paz y en familia… Necesito sacarme todo esto de adentro, necesito algo que me aturda emocionalmente, necesito sexo y alcohol, mucho de ambas cosas. Me dirijo a una casa que había escuchado tienen mujeres hermosas y siempre dispuestas, por el precio correcto desde luego, ingreso a la casa, por fuera parece casa de familia normal excepto por la cantidad de vehículos estacionados en la calle.


Hay una morena impresionante en la barra mientras una rubia no menos atractiva está en el tubo bailando, se desliza y serpentea de arriba abajo exuberante. Es justo el ambiente que necesito, pura atracción animal y nada de adornos en blanco y rojo, ninguna estúpida luz intermitente, solo mujeres de formas perfectas. Hablo con la morena, pido precio y habitación, acordamos todo y avanzamos por el pasillo en penumbra.


Apenas cruzamos la puerta y me abalanzo sobre ella, ella lanza una exclamación sorprendida por lo repentino de mi avance, al ver que es solo mi calentura se tranquiliza y participa.

– Calma bebé que tenemos tiempo y mi ropa no es barata para romperla con este apuro – dice ella.

Yo trago saliva y respiro, me lavo la cara en el baño contiguo y veo por el espejo mientras ella se desnuda, es realmente hermosa y vale cada centavo.


– No te quites los tacones que me gustan como te quedan – le digo.


- Claro bebé – responde.

– Quiero hacer todo para complacerte – dice ella mientras pasa la punta de su legua por sus carnosos labios lentamente, provocativa.

Yo ardo, estallo por dentro, me acerco a ella y la tomo con fuerza, acaricio cada centímetro de su bien torneado cuerpo mientras ella me hace disfrutar. Todo se torna sexual y salvaje, justo lo que busco y disfruto a tope, es una experta, yo me vacío una y mil veces.

Cuando quedamos satisfechos – veo claramente que ella lo está – quedamos acostados sobre la cama y ella pregunta si me gustaría verla fuera de ahí.

- Por supuesto que me gustaría – respondo yo.

- Eres magnifica en la cama y me vendría bien visitarte de nuevo – le digo.

Ella sonríe satisfecha y me entrega su tarjeta personal.

Ya en la calle trato de disimular mi alegría, la visitaré a ella en su departamento y entonces podré hacer con ella lo que más me gusta, seré el último hombre con que ella tendrá sexo, tal y como he conseguido que suceda con todas ellas desde hace 8 años en estas fechas, ella será mi octava y nadie tiene la menor idea…

Vuelvo a casa y comienzo a escribir esta historia.