Chile-Australia. El fin del Tratado.

Day 1,896, 10:15 Published in Chile Argentina by Pescaman
Quid est veritas?

Supongamos por un instante que Chile y Argentina acuerdan un tratado de no agresión. De seguro habrá jugadores chilenos y argentinos que no harán caso del acuerdo y seguirán pegando contra sus enemigos "históricos".

Por ese motivo, el gobierno de un país no puede hacerse responsable de lo que sus ciudadanos hagan, sino que simplemente puede asegurarse que sus órdenes y su posición oficial están de acuerdo con lo acordado.

Esa es una excelente razón para nunca firmar algún acuerdo.

Si lo haces, tu contraparte puede incluso animar a sus compatriotas a luchar contra el antiguo enemigo pues simplemente tiene que hacerlo a escondidas. No habrá problema alguno si es capaz de indicar que oficialmente su posición es otra.

Así, para el cumplimiento de un tratado, en rigor no importa si los Ciudadanos de un país cumplen o no cumplen. Lo importante es que los gobiernos cumplan.

¿Porque firmar entonces un tratado?: Porque puedes apostar a que un gobierno puede llegar a actuar de buena fe, en especial si va a obtener beneficios de ello. Y porque ese gobierno puede influir en sus ciudadanos para que marchen alineados con la política oficial.

El tratado Chile-Australia.

Chile lo ha dado por muerto: http://www.erepublik.com/es/article/-gob-chile-australia-and-chile-non-aggression-agreement-2202147/1/20

Podemos argumentar que Australia no ha cumplido el tratado debido que que no ha permitido que nos quedásemos con Tasmania desde el 17 de Enero del 2013.

Pero estaríamos ignorando que fueron los argentinos los que en una buena maniobra estratégica se infiltraron en Australia y ganaron esa Campaña.

Podemos agregar entonces que Australia debería habernos lanzado el NE y permitirnos recuperar los territorios. Pero ello va contra el espíritu del tratado pues implicaba que habría que borrar a Australia (con los argentinos pegando del lado aussie) y además que ésta perdiese los mpp que el mismo tratado le pedía tener.

Podemos además decir que el acuerdo indicaba que Australia debe tener tener MPP con países Pro-CoT y CoT, y eventualmente llegar a ser parte de CoT.

Pero estaríamos omitiendo que un MPP no depende sólo de la voluntad de una de las partes, lo que además de ser cierto, le entregaba una gran excusa a los congresistas australianos para no promover los mpp.

Podemos señalar que el tratado permite que el nuevo gobierno electo pueda elegir renovarlo o no.

Sin embargo, estaríamos callando el hecho que el actual gobierno no fue elegido, sino que reemplazó al gobierno electo debido a una acusación en que prosperó en el Congreso.

Incluso, podemos señalar que muchos australianos siguen pegando contra Chile. Eso sería verdad. El tema es que ningún gobierno tiene la capacidad de obligar a sus ciudadanos a pegar de acuerdo a la posición oficial. Y es tan así que incluso está reconocido por Chile y Australia en el propio tratado.

Como sea, podemos buscar argumentos, buenos y malos. Refutables y no tanto.

El punto es que si queremos decir la verdad (y ningún gobierno en ningún país del mundo puede decir en toda la verdad en público a sus ciudadanos) deberíamos decir que el Tratado con Australia se convirtió en una camisa de fuerza para quienes aspiran al 80/100 de bono el día que Argentina logró derribar el puente de Tasmania.

Lo sabía Chile y lo sabía Australia.

Desde ese día sólo había cuatro opciones realistas:

1. Negociar con NZ para recuperar el puente.
2. Negociar con Australia para recuperar Tasmania.
3. Terminar con el tratado.
4. Renunciar a Australia y enfocarse en las originales.


Sin la voluntad neozelandesa y australiana, sólo quedaban la mitad de ellas. El renunciar a Australia era una mala solución económica (pérdida de bono) y arriesgaba al país al borrado, pese a eso, parecía una buena solución de medio y largo plazo (focalizaba recursos materiales y humanos sólo en un frente, generaba condiciones para un BB, alineaba el frente interno).

Chile tenía hasta ahora dos opciones estratégicas:

- El encierro. Defender a toda costa Victoria, donde no podían llegar los argentinos con directas, dando alguna pelea para drenar en las originales.

- La jugada. Renunciar a Victoria, levantando una RW australiana para perderla y pelear con todo en las Originales, arriesgando el borrado.


Con la alternativa actual, Chile se juega por otra opción nueva: El borrado de Australia. Si lo logra recuperará bonos y podrá seguir dando la pelea por las originales. El costo ha sido terminar de alinear a los argentinos a australianos del mismo lado y el afrontar dos frentes: Australia y Sudamérica.

Fui y soy partidario de enfocarnos en las originales, renunciando a Australia. Sobre la base de la información disponible, no estoy de acuerdo con la decisión del gobierno.