Booooooomba!

Day 1,654, 02:03 Published in Spain Spain by Leogar



Hace algunos años estuve en México. Más concretamente el 2006 en la ciudad Puebla, durante la filmación de la peli Vantage Point. Esta peli supuestamente sucede en Salamanca y cuenta un hipotético asesinato del presidente y el caos que se produce a continuación.

El centro de la ciudad estaba tomado por la maquinaria hollywoodense y, ademas de las multitudes que se congregaban a mirar movidas por la curiosidad, había un nutrido grupo de "extras", cientos de personas maquilladas y con un vestuario destrozado. Su papel era muy simple:

Correr de un lado a otro de la calle sin dirección fija con las manos en el aire y gritando histéricamente para tirarse al suelo de cuando en cuando. Era un espectáculo gracioso, cuando no francamente ridículo. Pero en la postproducción y gracias a la magia de los efectos digitales fueron agregadas diversas explosiones que le dieron cierto dramatismo y espectacularidad a la escena. Hablé con algunos de ellos y todos se enorgullecían de participar en la película, hablaban como si fueran en verdad parte de ello o como si fuera su primer paso a la fama.


Decir "extra" es un eufemismo para no llamarlos actores desechables. Esos que están ahí muriendo para que los protagonistas se luzcan magnificando su gloria y heroísmo.


Podemos también recordar la peli "Salvando al soldado Ryan" enfocada totalmente en salvar a un solo hombre mientras todos los demás mueren. Y no estoy hablando del grupo liderado por Tom Hanks cuya misión es salvar a Ryan con su sacrificio. Hablo de las decenas de muertos que se ven desde la primera escena y en todas las batallas que le siguen. Decenas, si no cientos, de muertos por los que no se preocupa el espectador, ni la trama argumental, ni el director. Este último los usa para hacer de la violencia algo espectacular y magnilocuente construida sobre personajes que ya se sabían muertos antes de que se gritara acción. Es más, su única función era morir para lograr la inmersión del espectador en el mundo que la película presenta.



-¿Héroes anónimos?
-No, atrezo*
(ver en el 2º comentario la imagen que originalmente iba a ilustrar esta parte y que no ha sido puesta para no dar pretexto a la censura)
.


En el mundo de las películas hay una clara diferenciación entre los protagonistas y aquellos otros figurantes desechables. Y esa diferenciación ha llegado desde hace un tiempo a eR. Siempre estuvo ahí, mas o menos encubierta, pero se hizo clara y evidente cuando apareció la medalla top fighter, accesible solo para los que más gastan. Eso era injusto, pero aceptable, esto es un negocio y es perfectamente comprensible que quieran estimular el gasto de sus clientes y recompensarlos de alguna forma, hasta aquí todo bien.

Pero entonces llegaron las armas de destrucción masiva...





No voy a entrar en consideraciones sobre el pésimo gusto de este tipo de añadidos, sólo les voy a contar a los mas nuevos que hace mucho tiempo, eR pretendía ser una segunda sociedad con una economía más o menos realista y compleja, una vida política con un mínimo de trascendencia para los acontecimientos de cada país, una prensa vibrante que hervía en distintas ideas enfocadas a una diversidad enorme de aspectos y por supuesto una posibilidad de guerra, que era siempre cara y tenía consecuencias reales para los países implicados. Todo eso ha desaparecido, simplificandose al extremo y en su lugar tenemos una guerra permanente e intrascendente cuyo único resultado es que el mapa cambie de color y los que pierden recursos tengan que gastar mas pasta vr para mantener (comprar) el desarrollo de su personaje.

Eso es ya sabido, por lo menos por los más viejunos, pero no es todo. El nuevo cambio ahonda de manera grave las diferencias entre los visaplayers jugadores viejos y fuertes y el resto de jugadores. La bazooka había democratizado parcialmente los logros del juego, con cierto tiempo y los objetivos claros un jugador ahorraba lo suficiente para conseguir una BH, una al mes, mientras hay visaplayers jugadores viejos y fuertes que sacan 4 o 5 al día. Las nuevas armas anulan esta posibilidad dando una ventaja desproporcionada a los visaplayers jugadores mas viejos y fuertes. Seguramente muchos de ellos se molestaron porque se dejaban pasta aquí y llegaba un novato que había ahorrado por meses y a base de bazookazos le quitaba la medalla. Eso es igual a que un extra se niegue a morir por la artillería enemiga e inutilice el bunker de las ametralladoras antes de que Tom Hanks llegue pues se había distraído en el camino soltando las lineas que el guión le exigía.

Pero eso ya no pasará, al menos no tan seguido, los límites del guión estan asegurados. Los protagonistas tienen el favor del guionista y los extras deben aprender su papel. Cuando un extra quiera rebelarse, el protagonista ni siquiera tendrá que despeinarse un poquito, un click bastará para ponerlo en su lugar y echar por tierra sus ilusas aspiraciones.





Las cosas están claras, ya sabemos quienes son los protagonistas de este juego, los que están destinados a ser heroes y cubrirse de gloria.

El resto, somos los que corren de un lado a otro bajo la ilusión de que nuestro papel es relevante mientras somos los actores desechables sobre los que aquellos otros, los que gastan, construyen su leyenda.


Epílogo:
Cuando yo juego un juego, pretendo divertirme, intento imaginar que logro ser un heroe, protagonista o por lo menos tener un papel en la trama. No juego para sufrir ni para ser el escalón que lleve a los otros al pedestal que han comprado. Sobretodo cuando sé que no existe una posibilidad justa de llegar ahí basado solamente en méritos propios y si la hubo en algún momento, hemos llegado tarde.