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El más allá… aquel lugar con el que mi madre me amenazaba que iría si le soltaba de la mano alguna vez…

Donde en los cuentos que me contaba mi padre decía que estaba lleno de peligros y caminantes blancos, gigante, salvajes...

El lugar donde nos habían desterrado los de Guardia de la Noche a mi y a mis compañeros por imponer un tributo extra a los habitantes cercanos al muro y quedarnoslo.

Ahora el más allá era donde a partir de ahora debería de pasar el día y la noche, aterrorizado de que algún caminante blanco o salvaje me matase...

Pensaba que nunca nos pillarían, nuestro plan era dejar la guardia para el próximo invierno y llevarnos todo el dinero que habíamos recaudado a Desembarco del Rey y allí gastárnoslo en vino y mujeres. Pero todo se ha ido traste por culpa de un chivatazo.

Fue todo muy humillante, a los 3 días del chivatazo, nos llamaron a todos, y el Lord Comandante dijo todos los nombres de los que habíamos formado parte de la trama y se nos sentenció a destierro al Mas alla del Muro, sin financia ni perdón.

No nos dejaron coger nada, nos arrestaron a todos, nos subieron por parejas en carromatos para llevarnos a la entrada hacia el Norte, allí nos sedaron y la memoria se me nublo.

Me desperté, parecía que habían pasado horas y horas, no sentí ningún rasguño, así que tuve suerte, cuando abrí los ojos vi a Félix, ya despierto, cuando me vio me dijo:

- ¿por que tenia que haber hablado el gilipollas ese? - yo le respondí con un -ya ves… ahora lo único que podemos hacer es sobrevivir y buscar una salida- Felix asintió.

Entonces se acercó Gale con unas ramas en los brazos y gritó- ¡Ronan, Felix!¡Despertar a esos dormilones que el día se esta acabando y debemos estar preparados!

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