Todo por dos pesos

Day 1,713, 09:41 Published in Argentina Argentina by Sofia III

Yo tuve un sueño, a lo Martin Luther King pero en tiempo pasado, blanca, bonita y deseable, lejos de discursos populares, en mi propia cama y no se si no estaba despierta.

Senti que desde el cajon de mi mesa de luz gritaba algo con voz disfónica:

- Pero carajo si seran hijos de puta estos vende patria, ahora que mis moneditas inútiles cotizan en mercado libre al mejor postor tengo que poner la jeta en un billete de mierda que no garpa la canasta básica con los aumentos que taparon en la ceremonia de presentación.

Atónita me digo a mi misma sin siquiera atreverme a abrir el cajón, no porque hable, porque ya no tengo una moneda de curso corriente ahí adentro y eso me asusta más que cualquier fantasma:

- Tengo que aflojar con lo que fumo, debo estar envejeciendo, dos pitadas me dejan hablando con muertos y cajones de mesa de luz.

La voz seguia recitando poemas de... No, no encuentro un poeta con su vocablario, pero debería haberlo, suena muy contundente el mensaje:

- ¿Me quieren comprar con $ 100 pedorros? Ahora también me van a manosear los chinos que apestaron el país de esclavos a cambio de mercadería a punto de vencer distribuida por la mafia más temible que se conozca, para que ni siquiera se puedan llevas 2 pan dulces berretas que van a intoxicar con bromato de potasio a mis pobres descamisados la próxima navidad. Serán soretes mal cagados esta lacra inmunda.

Viendo que no bajaban las metáforas, abri el cajón... El de la mesa de luz el otro esta en una bóveda antibombas en la recoleta bajo dos llaves puestas en manos de dos familias distintas por si se le da por levantarse y cagarles el estofado. Si nos cae una guerra y queda destruida Buenos Aires una nueva raza o alienígenas solo hallaran una momia como testigo y vaya dios a saber cuantas elucubrciones que no van a encajar con la verdad harán los pobres de ello.

Abro y veo que efectivamente es una vieja moneda de dos pesos la que putea como camionero con la goma pinchada en el medio de la vieja ruta 2 por lo caro que le terminó saliendo no garpar el peaje de la nueva autopista a la costa.

Quedo estupefácta, con los ojos aún llenos de legañas, los labios entreabiertos con un gesto entre asombrada con susto y retardada mental a punto de babearse por no cerrar la boca a tiempo, siempre está ligado a la saliva esto ultimo, más de una vez me han escupido por la misma costumbre.

- Despertate pelotuda y cambia esa cara que te están cagando mientras dormís la siestita.

- Disculpe pero son las 6 de la mañana, no estaba durmiendo....

- Es lo mismo querida, no me vengas con boludeces, en este cajon del orto que carajo me puede importar que hora es, es hora de dormir menos y hacer algo, punto.

- No podemos hacer nada...

"LOS QUE SE ENTREGAN

Pero más abominable aún que los imperialistas son los hombres de las oligarquías nacionales que se entregan vendiendo y a veces regalando por monedas o por sonrisas la felicidad de sus pueblos. Yo los he conocido también de cerca. Frente a los imperialismos no sentí otra cosa que la indignación del odio, pero frente a los entregadores de sus pueblos, a ella sumé la infinita indignación de mi desprecio. Muchas veces los he oído disculparse ante mi agresividad irónica y mordaz. "No podemos hacer nada", decían. Los he oído muchas veces; en todos los tonos de la mentira. ¡Mentira! ¡Sí! ¡Mil veces mentira...! Hay una sola cosa invencible en la tierra: la voluntad de los pueblos. No hay ningún pueblo de la tierra que no pueda ser justo, libre y soberano. "No podemos hacer nada" es lo que dicen todos los gobiernos cobardes de las naciones sometidas. No lo dicen por convencimiento sino por conveniencias."


Supongo que me volvi a dormir, o nunca me desperte y todo fue un sueño loco, por las dudas cuando me levante agarré la moneda y la metí en el baul dónde guardo mis colecciones, deberia venderlas, pero no puedo, no te pagan por el cariño que se le toma a esas cosas.

Me pone de muy mal humor que me despierten antes de tiempo a los gritos y asi sea la presidente de la Nación en carne y hueso me suda un ovario y medio, yo solo puedo responder mandándola a la recalcada concha de su hermana y si no tiene que se meta en la de la cuñadita que no es ninguna joyita tampoco.

Y todo por dos pesos!