No pasa hasta que te pasa

Day 2,334, 17:26 Published in Chile Chile by Dr Demencia
Buenas tardes estimados, pasaron muchos meses sin escribir nada por falta de tiempo, trabajos en la u y weas. No obstante hoy me gustaria contarles este relato que me parecio sublime, algo jocoso y con una gran enseñanza de por medio. Lo encontre mientras merodeaba ociosamente por internet y pense en compartirlo con ustedes, la historia se basa en un estudiante de santiago...sin mas preambulos, les dejo la historia. Que la disfruten

Soy estudiante de preuniversitario. Voy a ese Pedro de Valdivia que queda en pajaritos, un poco más allá de la plaza, más o menos por la universidad del mar. Puta la verdad no es muy grande, estai obligado a mamarte colas para ir a mear, para comprarte unas donuts culiás que desaparecen entre las manos de los ahueonaos hambrientos que te rodean y pa´ entrar a clases con esas mesas de mierda con capacidad de medio brazo y un cuaderno college.



Me tocaba el horario de las 15:30 y había almorzado porotos, las legumbres hueonas nunca me han caído bien a la guata, siempre te hinchan, te hacen tirarte peos hediondos de esos que tratai de respirar por la boca lo más hondo posible pa qe la mina rica de al lado no te mire con asco. Y puta, ahí estaba… en clases de matemáticas con unos retortijones simpáticos. La más mínima brisa de aire me hacía apretar los cachetes como si no hubiera un mañana. Entré en la fase de negación. No voy a hacer caca, me puedo aguantar, me quedan cinco horas nomás, es hueá de concentrarme y se me va a olvidar. Nunca me concentré. El ventilador de mierda giraba y giraba, y yo empezé a sudar helado, de repente solté el esfínter por medio segundo, y el ahueonao se asomó como para saludar. Me dio un escalofrío, me paré y le avisé al profesor que iba a ir al baño. Fui lo más rápido que pude y estaban todos en clases, así que podía relajarme. Me senté y la hueá fue instantánea, me salpicó agua en todo el chico y me dio como asco porque siempre te preguntai si te salta agua con caca o si la hueá está limpia.
Estaba súper contento, me había pegado un cagón rico y estaba aprovechando ese ratito que te queda en el baño donde empezai a pensar hueás o te pescai el pico como que no quiere la cosa, no sé po.



Derrepente la puerta del baño se abre, y alcancé a ver por debajo de la puerta un hueon corriendo, claramente urgido. Se sentó al lado mío, y yo me quedé quieto. La hueá es que comenzó con unos ruidos extraños, como que empujaba demasiado fuerte y yo creo que le debía doler al pobre, porque como que gemía lo más masculinamente que podía, para no quedar mal conmigo me imagino. No lo pesqué mucho, me estaba preparando para el ritual de la limpieza. Pero ahí todo se fue a la mierda. Este culiao estaba entre “hmmmgg” y “hmmmg” cuando de repente se quedó callado por un segundo, se paró y comenzó a gritar “Conchetumare!, Conchetumare, conchetumare”. El culiao lo dijo como en 20 entonaciones distintas y yo asumí que el ahueonao se había manchado o algo, pero me asuste porque me comenzó a golpear la pared desde el otro lado. “Conchetumare Ayuda Hermano, No Sé Qué Hueá” Está demás decir que quería salir cagando de ahí, pero este feo culiao empezó a llorar y me seguía pidiendo ayuda, no le pude decir que no, si yo no soy un mal tipo, me acordé del buen samaritano, me pasé el confort lo más rápido qe pude y salí a ver qué onda.



Nunca me voy a olvidar cuando este conchetumadre abrió la puerta con los pantalones abajo y una cara de horror. Le grité qe se tapara, que chucha le pasaba pa´mostrarme la callampa. Pero eso no era nada el pobre hueón se dio vuelta y alcance a ver una hueá roja oscura. El bastardo reculiao había empujado tan fuerte que se la había salido el ano pa afuera. Le debía doler más que la chucha me imagino. Vomité, me fui al lavamanos y seguí vomitando mientras en otro sacohuea lloraba pescándose la raja con las dos manos. No sabía que hueá pensar, había visto tanta mierda en internet pero eso me superó. Traté de recomponerme y puta no sé po, ayudar al amigo. Igual penca que se te salga la raja en el preuniversitario. –Hermano tranqilo voy a llamar a algún hueon pa qe venga, demás qe te lo pueden meter adentro de nuevo. La hueá que le dije. No sé cómo paró de llorar. El culiao seguía lloriqeando como la Chilindrina, pero se trató de sentar en el wáter para qe no le siguiera viendo el chico, la verdad era difícil porque el chico había mutado en un obeso culiao que daba cosa mirar. Salí a toda raja del baño para ir a la oficina del inspector.




Cuando llegé el hueon estaba hablando con una mina de mi edad. Lo interrumpí y le dije –Pasó una hueá en el baño. Le conté todo y la mina que lo acompañaba estaba cagá de la risa, quizás yo hubiera estado igual pero a mí me tocó vivir la hueá y todavía quería witriear. El viejo culiao bajo las escaleras conmigo y llegó al baño. –Amigo, está bien?. Le pasaron el celular por debajo de la puerta –Llame a mi mamá porfa. La hueá no podía ser más humillante, al pobre culiao ni le respondieron la llamada y tuvieron qe pedir una ambulancia. Yo no sabía dónde cresta meterme, ya me daba como asco estar cerca de ese ahueonao.
Llegó la caga del SAMU y se lo llevaron envuelto en unas sábanas blancas para qe la multitud no lo viera. Yo me arranqué del preuniversitario. Ha sido la hueá más horrenda que me ha tocado ver, no se la conté ni a mi mamá, igual cuático andar diciendo qe viste un ano dado vuelta.