Minar Oro, minar voluntades

Day 1,949, 05:39 Published in Mexico Australia by Avutardo


El Jet Lag machaca mis neuronas como un mazazo. No pierdo tiempo en la aduana y me agencio un par de botellas, y asalto la farmacia del aeropuerto asegurando que tengo veinte enfermedades terminales y tremendamente infecciosas que justifican que me lleve una bolsa entera de material por la cara.

Cuando el guardia de seguridad termina de machacar el último poro de mi cara, decido llegar a un consenso económico y pagar la adquisición. Desde luego, el tipo se ganó cada MEX. Que aguante y que tesón. Que dominio de la hostia. Que nudillos más indespellejables.

Espero que se tire tres meses de baja con un tirón en el brazo. Animal.



Vacio las botellas en la bolsa, agito y meto la cabeza dentro. El dolor es tan insoportable como el mono. Supongo. Nunca he llegado a tener el mono. Por suerte.

Más relajado ahora que el suelo de la terminal recupera un tacto suave como el armiño y pegajoso como la miel, los pilares no son tales sino tiranosaurios ataviados con tutú rosa, y los aviones se han transmutado en yogures; acometo el siguiente paso de mi plan.

Pillar un taxi. A ver si se cree usted que con ese cuerpo podría llegar a algún lado.

Tarea que tampoco es sencilla. Como decirlo… no se si alguna vez ha intentado domar a un gilmnopetrox adulto y rabioso, mientras un enjambre de abejas bantúes le cantan “clavelitos” al oído.

Yo desde luego que no, ni siquiera se que es un gilmnopocomón de esos. Pero conseguir levantar la mano para pedir un taxi sin parecer que estoy en Nüremberg, teniendo la rasudera frita por el cambio horario (espero que no creyera que le iba a echar la culpa a MI MEDICINA) no es facil. Y menos cuando parece que muchos tenían interés por venir, no por irse.



Esperando al vehículo, le pregunto a un juego de toallas que pasa por allí que que carajos esta pasando.

- Plato da oros si te mudas a los gordos.

- Te ha quedado un pareado del copón, tronco.

Saco un cigarrillo. Bueno, un bolígrafo. Tal vez si me fumo la tinta recupere coordinación. Pero he de meditar el asunto.

¿Está el ubicuo Plato organizando un éxodo masivo a los paises más gordos de cada continente? ¿Por qué?

Enciendo mi boligrafo. Pregunta errónea, jamás preguntes por qué hace Plato algo. Aun tengo el culo pelado por pedirle la hora a un tipo que me encontré en una calle moviendose adelante y atrás como si tuviera epilepsia. El muy ladino me disparó, le pregunté porqué y apareció un pollo sin cabeza.

Luego se preguntan algunos que porqué me hincho a perturbadores del ánimo.



La pregunta es ¿Qué se logra empujando a la emigración por una promesa de oros?

Guerras bestiales con barras voladas, peleando por tenerla más larga que el contrario. Eso me la trae al pairo.

Despoblación de paises. Eso implica menos gente de la comunidad publicando, haciéndose cargo de las cosas, de los partidos, de la política, etc.
Eso no me gusta tanto. Le doy una buena calada a mi boligrafo.

¿Qué pretendes, Plato? ¿Fornicarte las comunidades? ¿No te basta con el sistema de alianzas que garantiza que siempre haya guerra y tengas tu caudal de verde alimento?

No, viejo. No voy a acudir al canto de sirena de los oros como una polilla acude a una llama, o un yonki a la farmacia con un cortauñas. No voy a aceptar tu trato envenenado rompiendo lazos justo cuando a ti te apetezca. Tener una CS no tiene que ser una cuestión de simple economía. Tiene que ser algo más. Un sentimiento de equipo. Una declaración de que se está dispuesto a perder con tus compadres. A aguantar hasta el final.

No, Plato, no me voy en busca de ese El Dorado sólo porque te apetece verme bailando a tu son. Me quedo aquí con mi gente, mi mezcal, mi diplodocus y este taxista que me está preguntando que cuando coño voy a subirme a su coche.

Lo mismo me quiere raptar o algo. Mmmm. He de ser precavido.