Memorias de un soldado VII

Day 2,416, 19:42 Published in Mexico Cyprus by Vittorinno

No tiene mucho tiempo que hemos llegado a un pequeño poblado, es un lugar muy vistoso y pintoresco. Muy agradable, un lugar ideal para retirarse y descansar después de una larga vida de trabajo. Y a pesar de que se encuentra en una zona de intenso combate… pareciera que la guerra pasó de largo sobre este pueblito y ha decidido dejarlo intacto, tranquilo y en paz; mostrándole una gran misericordia que pocas veces llegarías o te darías el lujo de permitirle a un adversario.

Sus pobladores siguen sus actividades cotidianas, como si nada malo estuviera pasando; no sabes si fingen para “ocultarse” de la verdad, o si son comodinos, convenencieros y que de una forma poco común simpatizan con el enemigo o simplemente quieren evitarse más problemas. Después de todo… somos invasores en este país, y en nuestro camino hemos encontrado de todo en las ciudades y poblados que hemos tomado; en algunos hemos sofocado revueltas por la hostilidad con que nos admiten los habitantes; en otros nos han recibido vitoreando, ondeando banderas o estandartes y hasta en algunas ocasiones, mujeres o pequeños niños salen a nuestro encuentro con algunos adornos o ramos de flores que nos llegan a colocar u ofrecer. Y también están esos lugares, que como este pequeño pueblo en donde entramos sin ser aparentemente percibidos. Donde al convivir con las personas llegas a creer que nada pasa afuera, que todo esta tan tranquilo y en calma como el lugar que estás habitando. Te llegas a sentir tan a gusto, como si fueras originario de ahí o si al caso un turista que se está aventurando a conocer aún más la tierra que visita.

Estaremos ya muy poco tiempo en este lugar… quizá dentro de unas horas o minutos partamos de este sitio. Ha conmovido demasiado a mi comandante en jefe que me ha dicho: -Espero siga así no solo hasta que termine este conflicto, sino hasta que llegue el día del juicio, el Armagedón, la parusía y todo eso-. Me volteé a verlo e intercambiamos miradas; poco tiempo después, volvió a mirar de frente y comenzó a caminar. Me sorprendió por lo que dijo; ya que él no es creyente o religioso pero que obviamente tampoco pueden ser ignorados los sucesos que mencionó.

Es… tan “irónico” los contrastes que llega a tener una guerra. Son tan contradictorios y opuestos el uno del otro. Muy humanos y muy entendibles cada uno de ellos. En fin, son temas que solamente llegas a entender cuando estás metido hasta el cuello, al grado en que ya no quieres pensar más sobre ello.

Por ahora solo puedo decirte esto. Te diré más en un futuro.
Cuídate mucho, por favor.
TE QUIERO MUCHO.
Contigo siempre…