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Perdona mi ausencia.

He tenido tiempo para escribirte pero “me he quedado sin contarte algo”. Aunque también, en algunas ocasiones; he pensado en dejar de hacerlo. Y bajo esas circunstancias llega a pasar por mi cabeza tantas preguntas y solo quisiera saber la respuesta a una sola de ellas… ¿haz pensado en mi como yo en ti? Te mentiría si te dijera que no me importaría la respuesta que me dieras, pero sería una gran mentira.

Yo si he pensado en ti. Incluso he soñado algunas veces contigo. Y de esos sueños que tenido me han hecho pensar, ya que son algo… “extraños”. Dicen que los sueños son los anhelos o en algunos casos las fantasías que tanto añoramos. En otros casos, mencionan que los sueños es un mundo donde las almas se encuentran y están juntas mientras el sueño dure. Yo no sé cual de las dos versiones sea verdadera o que en su argumento sea real.

En lo personal no creo mucho en los sueños y en sus interpretaciones, eso no sabías sobre de mi. Pero los sueños donde has aparecido y por el diálogo que “hemos tenido” es lo que me inquieta bastante. Quizá después te cuente estos sueños pero quiero hacerlo en persona. Para que tú y yo “pensemos” sobre estos sueños y me digas tu punto de vista. Y hablando sobre eso, tu punto de vista… nunca te he dicho que me gusta tu forma de pensar. Siempre me agrada. Te digo esto antes que se me olvide mencionártelo, ya que he querido decírtelo varias veces pero por una u otra cosa… “no he podido”.

Espero algún día tener noticias sobre ti. Ha pasado algo de tiempo desde la última vez que me escribiste. A veces se me olvida que es más fácil escribirte y que mi carta llegue contigo, que una carta tuya llegue conmigo. Tú estás en lugar fijo, por decir algo así; a menos que cambies de dirección. De ser así, el correo me hubiera notificado ya que mis cartas han sido rechazadas por el remitente y no ha pasado eso aún. Si me has escrito algo, espero que no tarde en llegar, ya que nosotros estamos casi, casi en distintos lados a la vez. Y peor aún si estamos en misión, que es en lo que estoy siempre; moviéndonos de un lado hacia el otro. Y mi comandante en jefe… con el correo es muy olvidadizo. Recuerdo que a un capitán le fue entregando una carta, con noticias muy lamentables, casi dos meses después. No es mala persona, solo que le da prioridad a otras cosas.

Por ahora solo puedo decirte esto. Te diré más en un futuro.
Cuídate mucho, por favor.
TE QUIERO MUCHO.
Contigo siempre…