Memorias de un soldado V

Day 2,367, 21:31 Published in Mexico Cyprus by Vittorinno

En la carta anterior no quise espantarte más de lo que a veces llego a hacerlo. El no haber acatado las órdenes que me habían encomendado; que no te podría decir exactamente pero que puedes deducir fácilmente por el conflicto psíquico, emocional, ético o moral que te había mencionado en la carta anterior, no me “trago” tantos problemas. De hecho le confesé eso a mi comandante en jefe, que le había perdonado la vida a dieciocho enemigos, que había cometido una falta al no cumplir las órdenes que nos habían dado y que si merecía un castigo lo aceptaría. Colocó su mano delante de su boca en un gesto reflexivo, me miró fijamente a los ojos, permaneció en silencio por uno o quizá dos minutos; después de eso me dijo: -No te convertiré en un mártir ni tampoco quedaré como el villano del cuento tan solo por “asesinar” a un patético moralista engreído que solo busca su propio beneficio. Que declina o defrauda las convicciones que en un principio aceptó y después trata de darse baños de pureza contradiciendo su conducta-.

No tuve palabras para defenderme, de hecho no había nada que defender. Tanto mi compañero y mi comandante tienen razón; sobre todo mi comandante en la parte donde dijo que no tenía honor. En el momento donde me dijo que era un convenenciero y que buscaba mi propio beneficio… me cayó peor que un balde de agua fría.

Después de eso agregó también que no podía darse el lujo de “reducir” aún más al batallón e independientemente de mi desempeño anterior al incidente me volví en su segundo. Recordando aún más mi responsabilidad y que debo cumplir con mi deber no solo como soldado, sino como hombre y que había visto en mi cualidades y capacidades que otros no. Me dijo: -Todos son idiotas. En cambio tú… en ti vi un potencial enorme… que me hizo tenerte envidia pero me dije también que llegarás más lejos, lo presiento-.

Al final me puso una condicionante que debo cumplir en un plazo de veinticuatro horas, la cual ya estoy a la mitad en un lapso menor de ocho horas. De hecho te escribo en un “receso” que estamos teniendo; que es la hora de la comida. Que en realidad son cinco minutos (si te va bien) para morder algo. Yo no puedo tomar alimento; aparte de esta condicionante no podré tomar alimento en una semana… órdenes son órdenes. Por eso te digo que no me “trago” muchos problemas mi pequeño lío.

Por ahora solo puedo decirte esto. Te diré más en un futuro.
Cuídate mucho, por favor.
TE QUIERO MUCHO.
Contigo siempre…