Hoy: el borrado. Mañana: ¿ABC?

Day 1,872, 20:41 Published in Chile Argentina by Pescaman


"El verdadero amigo es aquél que está a tu lado cuando preferiría estar en otra parte." (Len Wein)

Es cierto.

Ha habido un giro en el discurso político en Argentina. Basta leer las propuestas de sus candidatos y compararlas con aquellas de hace uno o dos meses atrás.

Entonces el discurso era otro: nos buscarían y nos borrarían porque al parecer algunos nos e-odiaban y porque para otros simplemente era divertido hacerlo.

Hoy en cambio, varios echan mano a la racionalidad dejando las vísceras de lado y mencionan NAP y alianzas ABC para el cono sur, mientras alguno aún dice interpretar el deseo del pueblo argentino de seguir pegando contra Chile. Al parecer, en este caso a palos se aprende.

http://www.erepublik.com/es/article/el-viraje-argentino-y-situaci-oacute-n-geopol-iacute-tica-en-el-cono-sur-actualizado--2185969/1/20

http://www.erepublik.com/en/article/los-presidenciables-eargentinos-se-pronuncian-sobre-echile-2185944/1/20

http://www.erepublik.com/es/article/gu-a-electoral-postura-de-la-brigada-mecanizada-argentina-2185945/1/20

Las opiniones son el reflejo de los jugadores trasandinos entre los que hay mucha gente aburrida, y otros aún fieles al discurso de seguir peleando hasta lanzarnos al mar. La guerra no puede terminar en un juego que es cíclico, afirman esos últimos. Y de paso, se contradicen pues si la guerra no puede terminar entonces tampoco pueden vencernos.

Pero la verdad es que, incluso dentro de un marco de hostilidades periódicas, las guerras sí comienzan y terminan. Lo hacen con un NE y terminan cuando no se cumplen los objetivos de esa guerra. Y hubo una que comenzó hace dos meses y terminó cuando el día 6 de diciembre de 2012 los argentinos vieron como su presidente faltaba a su promesa de borrarnos.

Desde ahí todo ha sido parte del contragolpe a un ataque fallido: las directas ganadas por Chile una y otra vez, todas las colonias perdidas por parte de Argentina y el refugio de su clase política en la última excusa para no admitir su fracaso total: el ganar las guerras de resistencia (RW) sin mencionar que la intención de Chile nunca fue borrarlos, sino que defenderse de un ataque a Oceanía.

¿Porque no terminan las hostilidades del contragolpe de Chile?. Se podría decir que por la falta de voluntad y/o la carencia de recursos para ir en serio por un ataque de borrado. Pero la verdad es que no, pues aún borrada Argentina seguirían las hostilidades vía RW. Las razones son otras:

-Por el resto de seducción obsesiva que la guerra aún genera en uno que otro bando,
-Por el orgullo herido de quienes la comenzaron,
-Por el orgullo herido de quienes sienten que la revancha sólo estará completa con una Argentina siempre humillada,
-Por la falta de imaginación para encontrar objetivos militares nuevos, y
-Por la certeza de saber que el juego sin campañas militares sería aún más aburrido de lo que es con esta confrontación eterna.


Por ello, si incluso un candidato argentino que busque un NAP con Chile llega a ser elegido, las hostilidades no cesarán, a lo más entrarán a un congelador mientras la animosidad persista.

Veamos: ¿a quien atacaría Argentina si no hubiese hostilidad con Chile?. Ya que se subentiende que un ataque a los vecinos de CoT es un ataque a Chile, sólo hay dos posibles respuestas: Brasil o UK.

La primera opción habría que desecharla, pues una regla de oro es que los países atacan racionalmente para conquistar sólo a países relativamente más débiles, o que creen más débiles: hoy ese no es el caso de Brasil. La segunda regla anula a la primera si existe componente emotiva intensa de por medio a la que echarle mano, sin embargo, Argentina no alberga ninguna pasión irracional contra Brasil (Pelé vs. Maradona sólo dan para chiste).

La segunda opción sería en cambio el sueño para muchos trasandinos. Implicaría volver a Europa después de esos tiempos añorados en que atacaron a España, y sería el mecanismo perfecto para gatillar un BB imparable. Contra UK atacarían incluso si los británicos fuesen más fuertes (no lo son), pues ahí hay un sustrato fértil para el sentimiento y la pasión.

Suena bien como alternativa, ¿verdad?.

El problema está en que para que eso se produzca, Argentina tendría que jugarse todas sus fichas a Europa, y ni hoy ni mañana está en posición de hacerlo.

Ello, porque ha sembrado demasiada desconfianza en Sudamérica como para pretender que de buenas a primeras contará con el apoyo o la neutralidad de los países que se dedicó a borrar en esos viejos tiempos. Sería impensable que los países CoT del área apoyen a Argentina permitiendo que se fortalezca mediante un BB, pues tienen perfectamente claro que si lo hace, en algún momento volverá a recorrer sus pasos imperialistas en el cono sur.

Argentina al atacar a sus vecinos como medio para crecer, se ha disparado en el pie cerrando así otras posibilidades de ataque. Si nunca fue por la razón, su única salida es que sea por la fuerza nuevamente.

¿Debemos resignarnos a aburrirnos como ostras entonces atrapados en un lazo sin fin?.

No necesariamente. La verdad es que hay una salida, y esa puede ser un curioso camino más largo hacia la paz en el cono sur.

Ese camino es el borrado de Argentina. Y no es porque terminarían las hostilidades (ya que seguirían las RW), sino porque sólo un intento serio de borrado podría despertar ese entusiasmo que ahora agoniza en coma tanto en Argentina como en Chile.

El sólo anuncio de que vamos en serio podría movilizar gente para que le saquen la corrosión a sus tanques, e incluso crear condiciones reales de generar un BB a ambos lados de la cordillera. La diferencia es que Argentina acaba de generar uno "mediano" justo antes del período de vacaciones con el argumento de que los estábamos invadiendo, en cambio nosotros aún no usamos esa carta y probablemente acá sí se podría generar un BB de mayor magnitud con ese mismo argumento.

Curiosamente, el borrado de Argentina (o el intento serio de hacerlo) podría salvar el juego para chilenos y argentinos, y con ello, generar un reordenamiento en Sudamérica. Así, habría repartos territoriales, debutarían rivalidades, se quebrarían viejas amistades y nuevas hermandades florecerían.

Chilenos y argentinos convergeríamos al igualarnos en poder, humildad y soberbia.

Mucho después de eso, sentiremos la necesidad de mantener un conflicto vivo para entretenernos, la convergencia habrá apaciguado la pasión y quizás entonces un ABC sudamericano con el potencial de ir por cualquiera en cualquier lugar del mundo pueda ser realidad.

Ese día al fin podría haber paz en Sudamérica, pero sólo porque habremos sido capaces de llevar la necesaria guerra a otro lado.