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Una cafetería Vip, que costo unos setecientos millones de pesos, construida al interior del Congreso chileno -sólo para Diputados y Senadores- no es más que un reflejo de "la cercanía" que nunca han tenido ni quieren tener con la ciudadanía que tanto abrazaron en las ferias libres, en las poblaciones, y en otras tantas circunstancias tan patrañeras que se inventaron mientras se hallaban en campaña para ser elegidos

La cafetería en cuestión no tiene razón de ser, pues ya existía una, en la que funcionarios o visitas ciudadanas debidamente acreditadas -por lo cual no revisten peligro alguno si es que de seguridad se trate- podían servirse también un café, en la misma instalación que los "Honorables"... ¿De qué se apartan ahora después de tanta cercanía mosqueada antes de llegar a Vips?...