"Esas pequeñas cosas"

Day 1,717, 09:17 Published in Argentina Argentina by Sofia III
Capitulo I

(Parte III)





Don Bühler



Era una mañana tediosa de mediados de mes. Entre los días 15 y 25 las jornadas se hacían lentas, pasado el 25 siempre me encontraba inmersa en la máquina con las liquidaciones de administración de consorcios, pegada al teléfono con el personl de mantenimiento de los edificios, llendo y viniendo de supervisar los trabajos realizados para pagarlos y asentarlos en las planillas y demáses menudencias de esas labores. Del 1 al 15 ls corridas pertenecían al territorio de los alquileres, cobros, pagos, renovaciones de contrato, entrega de llaves, pedidos de informe, garantes y tal y tal.



La division de negocio que menos trabajo daba y más redituaba eran las compraventas, pero no siendo periódicas con 100% de seguridad todo lo demás era vital para mantener los gastos fijos. Cuestión que del 15 al 25 los días se hacían largos, sobre todo en invierno como el día que estoy relatando. Pasabamos las horas tomando café y conversando, cuando no me había dado de tarea para el hogar tragarme un libro de leyes de propiedad horizontal y debatíamos lo leído agregando detalles de puesta en práctica y zonas grises.



Esta mañana en particular, ante la inminente visita de un amigo de tiempos lejanos me habló de sus épocas de asesor inmobiliario de Presidencia de la Nación, era una caja de sorpresas ese hombre, cuando menos te lo esperabas sacaba un as de la manga pero contaba las historias sin órden cronológico, las clasificaba por prioridades y hoy el tema era "Inversiones inmobiliarias a largo plazo". El kid de la cuestión para manejar una cartera de inversionistas de espalda necesaria para este tipo de operaciones es tener datos de movimientos importantes en la zona de influencia. Ya no manejaba una cartera importante, pero aún le quedaban un par de amigos leales que confiaban en su capacidad y le traían todo servido para que él se ocupe de los detalles iniciales y yo debía mantenerme atenta a la conversación que iba a mantener con esta persona un par de horas más adelante.



Llega el fulano en cuestión, mi escritorio se hallaba a 90° del escritorio de Bühler en su mism oficina, yo misma lo había dispuesto así, era la ubicacion más cómoda para poder asistirlo aun cuando estaba ocupada en otros asuntos. Presentaciones mediantes me limito a servirles un café a ambos separando uno para mi misma y me siento en mi lugar de trabajo a repasar uno de los libros que aún no habia terminado tomando apuntes en silencio para prestar la atencion que me habia recomendado.



- Leopoldo te traigo noticias excelentes ¿Cuántas inmobiliarias tenés operando en la zona?



- Muchas y mucho más grandes que la mía, ya no es como en otras épocas que se respetaban las zonas asignadas, ni los escribanos hacen eso y si agregamos a todos los que operan asociados, así estamos, el rubro está cada vez más agresivo.



- Bueno, bueno, no llores que vos ya ganaste bastante, no es muy importante la cantidad, si te movés bien al menos conmigo ya tenés garantizado un buen número ¿Tenés todavía contacto con fulano y mengano?



- Si, cada tanto salimos a cenar, el unico que no viene sos vos desde que te casaste traidor.



- Llamálos, pero que no me pisen a mi, yo no voy a poder comprar todo tampoco.



- Si me decís de que estamos hablando.



- El predio frente al Hospital Garrahan. Se reflotó el decreto de mover el palacio de justicia ahí.



- Eso ya fracasó hace años.



- Si ya lo hablamos pero esta vez parece que va para largo pero se va a concretar, como sea me interesa comprar propiedades ahí de inmediato, si a los otros dos no me importa poco, yo se las djo picando después que no digan que no avisé.



- ¿Qué popiedades te interesan?, ¿Los conventillos?



- Ya no son conventillos Leopoldo modernizáte.



- No claro, ahora les vendieron las unidades pero nunca subdividieron el titulo de propiedad, es un trabajo para japoneses lograr una venta conjunta, metieron más de 20 unidades por lote.



- Nunca te dije que fuera tarea fácil, por algo te vengo a ver, si los ocupantes se enteran bien que no pueden vender sus unidades a menos que lo hagan en conjunto y les hacemos una oferta que supere el valor que le van a dar por un permiso de ocupación si es que alguien hoy se arriesga a comprar algo sin un título de propiedad correcto se pueden cerrar muy buenos tratos y en cuanto el proyecto del palacio de justicia se ponga en marcha esos terrenos van a quintuplicar su valor de inmediato, es incalculable el numero de ese negocio a 10 años. Yo no tengo en mente comprar para vender, voy a construir edificios de oficinas, venderé unas unidades para recuperar efectivo y el mayor porcentaje las voy a conservar para alquilarlas más adelante.



- Dejáme ver algo. Paula me alcanza por favor la carpeta del archivero que dice proyectos estatales.



El archivero se trataba de los viejos muebles metálicos con carpetas fuelle colgano en sus rieles, estaba ubicado frente a mi escritorio, por tanto de frente a Bühler pero quedaba a espaldas de quien estuviere sentdo conversando con él. Abro el cajón correspondiente y encuentro la carpeta pedida, cuando la estoy retirando al inclinarla para descolgarla caen al suelo dos preservativos y veo a Bühler desorbitar los ojos, ponerse colorado y ya empezaba a sonreirse nerviosamente. Tanta gesticulación hicieron que el inversor se girara a mirarme y en un solo movimiento puse un pie sobre la prueba del delito cubriéndolo a la perfección.



El problema era que no podia moverme a alcanzarle la carpeta al escritorio, quedé clavada en el piso y como si fuera una secretaria muy maleducada le extendí la carpeta al cliente para que se la pasara. Una vez que volvió a su posición levanté los preservativos del suelo y me los puse en el bolsillo, no sin antes echarle una mirada inquisidora a mi jefe, quien se reía como patán el perro de los dibujos animados, exactamente idéntica era la risa que tenía cuando se sentía pillado en una travesura y el inversor seguía el hilo de la conversación con cara de algo aqui pasó mejor no preguntar.



Continuará...