Un fatídico día

Day 1,857, 16:15 Published in Spain Spain by Arribabajoizqui

Un día cualquiera, pasa aquello que no deseas que pase, estás andando por la calle, cuando de repente suena tu teléfono móvil, Llama ese ser querido y cercano que todos tenemos. Pero ¿Por qué? No tendría por que llamarte ahora, le has visto hace un momento y todo iba bien, has ido a hacer tus cosas, pero no se le da importancia al asunto, y esto es lógico, por que no tiene nada de extraño, una llamada, eso es todo, puede que una tontería sin mas.

Pero cuando coges el teléfono, resulta que las palabras que oyes no son un habitual ¡Hola!... De hecho, siquiera es su voz la que oyes a través del altavoz.
Esta voz dice tu nombre y apellidos o aquello que tenga tu ser querido en su teléfono sobre ti, Tras oír esto, una pequeña bocanada de aire sale de tus pulmones, subiendo lentamente hasta tu boca, donde se alcanza a la pronunciación de un "Si" Apenas audible.
Sin embargo, la otra persona, lo ha oído, y de nuevo vuelve a decir tu nombre, pero esta vez añade: "Soy de emergencias y llamo para..." Ahí tu mundo se detiene por completo, todo comienza a girar a tu alrededor más rápido de lo normal, todo en un movimiento ilimitado, y tu parado con el aparato junto a la oreja, dejas de escuchar lo que dice el altavoz, eres incapaz de distinguir objetos a más de 2 metros de ti, todo se nubla...
De pronto, tus piernas fallan, caes al suelo,

Tu corazón si responde, pero no como tu quieres... Late muchísimo más rápido de lo normal, tu cara se ha vuelto completamente roja, y apenas tus músculos hacen lo que les dices, de hecho no eres capaz de nada a parte de seguir aguantando el teléfono... Pero tu brazo tiembla.
Estás como en un sueño, más bien una pesadilla, en la que todo ocurre de manera tan ilógica y tan inesperada que no sabes como reaccionar. Todo esto ocurre en unos instantes antes de que un chillido proveniente del auricular repite otra vez más tu nombre.
Tu sopor se ha ido, y pones atención a lo que te dicen. Te bombardean con información que nunca has querido oír, y no puedes soportarlo, sino que solo entiendes las cosas que necesitas para encontrar lo que buscas, tu objetivo, lo que quieres... A quien quieres.
Más o menos lo que entiendes es: Accidente....Estado Grave....Hospital...Y la dirección del hospital.
Tras oír esto último, el interlocutor termina con un lo siento, dice adios y cuelga... Quedas en el suelo sin saber que hacer... Ahora todo si que te da vueltas.
Hasta que te das cuenta de que lo que tienes que hacer es reaccionar. Te levantas de un salto, y dejas todo lo que estabas haciendo, Corres hacia la la calle donde se encuentra el hospital, no hay tiempo para coger un autobus, andando vas demasiado despacio, así que mientras corres, llamas a un taxi que te lleva a toda velocidad al hospital.

Entras corriendo, y sin aliento le preguntas al recepcionista: ¿Dónde está? Dices su nombre, como si la vida de ambos fuera en ello.
El recepcionista, busca un poco en el ordenador, pero a ti esos segundos se te hacen eternos, no paras de saltar alrededor del mostrador, y finalmente te dice el lugar donde está. junto a una pequeña indicación de por donde ir, Pero de nuevo esta parte no la escuchas, y corres a perderte por el laberinto que forma el hospital, comienzas a recorrer pasillos buscando el lugar que te dijeron en la recepción pero no encuentras nada... Estás exhausto de la carrera, a punto de los nervios y perdido, lo único de lo que te crees capaz es de llorar mientras te llamas inútil y estúpido por no estar ahí. De nuevo te controlas, y a un enfermero le preguntas por donde has de seguir para llegar a la habitación.
Este hombre te dice que has dejado la habitación atrás, puede que no la vieras mientras ibas y venias de un lado a otro como una fiera. Vas cada vez más tranquilo, o así te notas... Pero no es realmente tranquilidad lo que sientes, sino que tu desesperación y frustración se está convirtiendo en miedo, quizás autentico pavor por saber lo que vas a encontrar ahí en esa habitación. Por que intuyes y sabes que lo que habrá al otro lado de la puerta no lo podrás imaginar jamás, no podrás vivir como hasta ahora tras abrir la puerta nº 328 del hospital, por que ahí alguien en quien has depositado todas tus confianzas, tus energías y todo aquello en lo que has creído está ahí, y no sabes si encontrarás a la persona, a su cuerpo o solo parte de ambos, así que agarras el pomo de la puerta con fuerza rezando por que todo haya ido bien.

Pero antes de que puedas girarlo, Una mujer sale de dentro, Por lo visto es la doctora que le cuida... No la miras, no sabes lo que te quiere decir, no quieres saber nada si es malo, y por eso la ignoras. Vuelves a abrir la puerta para entrar, y entonces, lo ves.................