ONE nos los pONE. Pero que bien puestos...

Day 1,564, 02:40 Published in Spain Brazil by Crein

… y sino es así, francamente lo parece.

De vez en cuando, y con regularidad casi matemática, aparece un “feed” de alguien inquiriendo porque la orden/misión del día no es en territorio eEspañol, sino más bien en Chorrikijizstan de Arriba (en realidad siempre tiende a ser –oh, sorpresa- una zona del centro de Europa). Esta curiosidad tan natural y propia de almas candorosas no deja de ser lógica, especialmente en un momento en que eEspaña está literalmente barrida en el mapa, con lo que causa cierto desconcierto tener que ir a luchar a miles de kilómetros. Indefectiblemente, siempre aparece otra alma no menos candorosa que contesta a la primera, y lo hace con una clase rápida de geopolítica diplomática condensada habitualmente en frases del estilo “Formamos parte de una alianza ONE, ayudamos a nuestros aliados hoy en sus batallas, así nos podrán ayudar en otro momento, etc”. Esta teoría impecable como pocas debería tranquilizar, y aparentemente tranquiliza, a este tipo de preguntas, pero… ¿Qué es realmente ONE?



Resulta evidente que es una alianza formada por varios países además del nuestro. Sí, sí, no riais, por favor, está plenamente confirmado. Escarbando un poco en la Wiki, se descubren cosas interesantes, como sus miembros, la fecha de fundación, su estructura de mando, etc. Los otros países también están metidos en guerras sangrientas, e incluso a algunos les va mejor que a nosotros mismos (no mucho mejor, en honor a la verdad). Echando un vistazo rápido al mapa mundial, alguien pesimista podría decir: “ONE ha perdido la(s) guerra(s)”. Y alguien malpensado podría llegar a pensar: “Cuando eso suceda definitivamente, los últimos países que queden en ONE les va a tocar pagar la factura”. Y alguien cínico podría decir: “Ni en broma me van a pillar ahí, yo prefiero saltar en marcha y correr el riesgo”.

Ignoro bajo que cláusulas está firmada nuestra pertenencia como país a ONE. Si era como un matrimonio –hasta que la muerte nos separe- creo que eEspaña ya lo ha pagado con creces, y repetidamente. Si era más bien un pacto entre caballeros, creo francamente que debería pesar más una especie de “Sacro Egoísmo” a la eEspañola (nota educativa: es la postura que asumió Italia en la IGM al salir de la Triple Alianza y, finalmente, declarar la guerra a sus ex aliados Alemania y Austria-Hungría). En cualquier caso, está situación es insostenible. Es absurdo y vergonzoso sentirnos comprometidos con lo que pasa por encima de los Pirineos, y gastar armas y suministros en batallas ajenas… ¡mientras el 100% de nuestro territorio está ocupado! Porque hoy la prioridad para nuestra estimada alianza ONE pueden ser las batallas polacas, mañana las serbias, otro día las húngaras, las suecas, y, sucesivamente, todas menos las nuestras. Prefiero mil veces quemar armas y recursos en batallas propias, aunque condenadas a la derrota, que en otras batallas perdidas por el mundo. Y no sólo por el placer de desgastar al enemigo que nos ocupa, sino por motivos de moral nacional.

Ahora es cuando deberían aparecer los apologetas de ONE, exponiendo mi aparatosa ignorancia sobre temas geoestratégicos de altura, y demostrando irrefutablemente que si no perteneciésemos a una alianza como esta las cosas irían (aun) peor. Metafóricos señores, en primer lugar yo sólo me basto y me sobro para quedar como un ignorante. Y en segundo lugar tengo una sencillísima pregunta que lanzo: ¿Cómo podríamos ir peor? ¿Nos podrían ocupar todo el territorio? Ah, no, espera, que eso ya ocurre. Y se lo que estaréis pensando, o incluso tecleando ya afanosamente: sin una alianza fuerte que nos respalde, jamás podremos recuperar nuestro territorio ocupado. Tal vez, en efecto. Pero si ese es el único argumento que se puede ofrecer para que eEspaña permanezca en ONE –una especie de promesa de un paraíso futuro, si nos portamos bien y continuamos ayudando a nuestros aliados en sus batallas- sinceramente no sé que hacemos aquí. Pensar que alguien que no seamos nosotros va a venir a sacarnos las castañas del fuego es un peligro moral enorme, un castrador químico nacional de proporciones gigantescas. Dependemos sólo de nosotros mismos, y todas las alianzas o pactos que hagamos deberían buscar en primer lugar nuestro beneficio directo.

En conclusión, y parafraseando y adaptando la reflexión de cierto almirante ingles, espero que algún día nuestra política exterior se pueda resumir en “eEspaña no tiene alianzas permanentes, sólo intereses constantes”.



Aunque, en realidad, las relaciones diplomáticas mundiales no son el principal problema de nuestro querido país. Vivimos inmersos en una confrontación interna formidable, con desorganización y descontrol. Sin territorio y diezmados, con una serie de personas y partidos que se empeñan en fingir que todo sigue bien, obcecados en vivir una realidad paralela dentro de otra realidad paralela (como si alguien conectado a Mátrix se pusiera a jugar a los Sims, vaya). Para leer de este y otros temas, ¡no os perdáis el próximo artículo!