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Mientras se acercaban al punto más al norte de los siete reinos, la imagen se volvía más bella por cada paso que avanzaban. El Muro crecía varias varas cada pocos metros, y pronto se empezó a vislumbrar la silueta del castillo más importante de este.

- Ah, el Castillo Negro… Cuanto tiempo sin verlo. Ya hace tiempo que lo dejé, y parece que sigue igual…
- Es que sigue igual, Luwin. Cada vez nos aportan menos recursos, y lo poco que traen son ladronzuelos y asesinos a pasar sus últimos días vistiendo el negro. Así que vamos haciendo lo que podemos…
- Oye, ella sigue ahí, ¿cierto?
- ¿Aún la recuerdas? Tío, es mejor olvidar eso… Son demasiados malos recuerdos juntos, para todos…
- Lo sé, pero me gustaría visitarla antes de irme… En fin, cambiemos de tema, ¿están todos los reclutas listos?
- Sí, cuando lleguemos estará preparado todo para que nos reunamos en la taberna.

El poco camino -en comparación con el ya recorrido- que quedaba pasó en poco tiempo, y al llegar a las puertas del Castillo Negro se encontraron un buen recibimiento por parte de los capas negras más veteranos.

Pasados los momentos para el recuerdo y la nostalgia, se dirigieron a la taberna, donde les aguardaban los 10…

- ¿¡ESTAMOS LOCOS!? ¿¡Cómo se me ocurrió dejar la calidez de Altojardín para venir a este trozo de hielo!? Por los siete dioses…
- ¿Frío? ¿Ahora? ¡JA! No es ni invierno aún, y ya tenéis frío… Cuando viváis un solo día de invierno en Villatopo conoceréis el frío de verdad.

Al entrar, quedaba claro de dónde procedían los gritos. Un grupo de 4 voluntarios se encontraba alrededor de la hoguera ataviados con capas negras, mientras que el resto del grupo se encontraban en una mesa poco más lejos, tres con capas negras y otros tres con capas de diferentes tonos… Se notaba quien era quien.

- Bueno, bueno… Veo que ya estamos todos. Luwin, te presento a tus 10 valientes locos de remate.
- Muy buena, Ketter… En fin, solo con veros ya se de donde sois cada uno, ahora solo falta saber vuestros nombres. A ver, vosotros, los de la hoguera, ¿quienes sois?
- Mi lord, yo soy Medusa 62, arquera desde que puedo tensar un arco. Me acompañan Senyorpirotecnic y eclank, tambien arqueros, y Miguel MJ, muy versado en el arte de la daga…
- Dilo bien, señorita… -La voz procedía de uno de los capas negras- Claramente es un ladrón, como yo. No me andaré con buenos modales, puesto que claramente no los necesitas. Mi nombre es Ragnnar II, y antes de unirme a la Guardia era ladrón. Mis dos hermanos presentes son Jonyb.b y Charly express, y creeme si te digo que son unos expertos espadachines…
- Se lo preguntaré a vuestro hermano Ketter… Los tres que quedáis sois de Villatopo, ¿cierto?
- Así es, señor. Somos Gazpachinn, Uklonil y Pabs. Los tres siempre hemos intentado ganarnos la vida como podíamos, Uklonil y yo con el arco y Pabs aprovechándose de los despistados.

- Bueno, bueno… Nada mal. En fin, yo soy Luwin, y seguro que ya habéis escuchado cosas sobre mi de estos bocazas de negro que algunos tenéis como hermanos. Os diré lo que venimos a buscar: En las ratoneras de aquí abajo hay varias salas que se usan como biblioteca, bien que lo sé. Nuestro objetivo es una de ellas, donde se encuentran una serie de libros con la palabra Shakta y el dibujo de un tótem.

“No os preocupéis si no sabéis leer, os daremos un mapa y en él la palabra escrita para que sepáis reconocerla. Según tengo entendido, quedan 3 libros perdidos en diferentes salas, por lo que nos dividiremos para encontrarlos. Una vez encontrados, daremos el aviso y volveremos al exterior. Y si los libros están bien… Bueno, espero que no os mareéis a bordo de un barco. ¿Alguna pregunta?”

- ¿Cuando y cuanto oro recibiremos por esto? Vengo de Dorne solo por ello…
- Miguel, ¿cierto? El oro lo recibiréis cuando acabemos con nuestro objetivo, la cantidad… Bueno, digamos que si quieres oro te lo tienes que ganar. Si no tenéis nada más que añadir, os recomiendo que vayáis a vuestras estancias a descansar. Mañana os quiero a todos delante de la armería con el primer rayo de sol.