Los Aborigenes. La Verdadera Historia de la Invasion.

Day 912, 13:03 • Published in Brazil Czech Republic • by Valky Vala
Ya no está mal llamarlos así, antes era considerada una afrenta del mal gusto, ahora los habitantes de América, desde el alba de la historia constituidos en naciones, que nada tenían que ver con un imperio teocrático como mal o maliciosamente interpretaron y difundieron los conquistadores, se llaman a sí mismos así.
Se puede nombrar a los vikingos como los primeros conquistadores, pues fueron expulsados por los pieles rojas cuando ya habían construido ciudades y aldeas y tenían una organización social semejante a la de la peninsula escandinava, sin embargo aquella conquista no está embarrada con la mancha del genocidio porque la diferencia militar no era tan grave, esta vez los Europeos volverían con la incoporación de la pólvora, de todos modos por la ruta vikinga como en un regreso de pesadilla ingresarán los ingleses, franceses y holandeses sobre los pieles rojas. España atacará la parte sur donde los indigenas aunque más numerosos y avanzados tecnológicamente son extremadamente pacificos. Así se unió toda europa contando con el Vaticano para alcanzar los puntos más inaccesibles del Abiayala, como llaman los qeshwas a este continente desde Alaska a Tierra del Fuego.

Muchos factores hacían imposible la conquista de América por un solo país europeo, debían unirse los principales reinos de europa para someter en una sola guerra a todo el continente. Ya se sabía que existía, no solo por los mapas del turco Piris Rei que son copias de mapas sobradamente milenarios, o por los mismos vikingos, sino que se sabía a través del Asia, los chinos ya conocían la existencia de América tres mil años antes que Europa, es más la tormenta política se desata cuando la reina Isabel la Católica le lleva la nueva al papa, su amante, de que un marino aventajado y audaz casado con una hija del Gran Almirante portugués ha robado mapas que confirman la tradición vikinga protagonizada por el mismo Eric el Rojo, como las viejisimas leyendas de aquel mundo que los árabes trajeron de la China, los dichos de Platón y los mencionados mapas de Piris Rey acompañados de un informe completo de inteligencia. De inmediato son convocados los principales reinos y se asignan puntos de desembarco, España irá a la vanguardia y pone al ladrón de aquellos mapas, con el grado de Almirante, al frente de tres veloces naves para una misión de avanzada. Así parte Cristobal Colón con la codicia en la mirada.

Luego atacarán Inglaterra, Francia y Holanda. Los holandeses más desapercibidos conseguirán algunos puntos de venta de materias primas, esclavos y rarezas a un nivel de exquisités, con su crimen orientado a satisfacer las necesidades del Target ABC1, harán suficiente con unas pocas islas y cabeceras de playa un poco más grande que su país de origen. Los ingleses y Franceses pelearán -enviando vanguardias de aborigenes que morirán en fuego cruzado- con una táctica muy eficaz pero muy curiosa ya que incluye el aniquilamiento de sus propios aliados nativos, por las tremendas riquezas naturales de Norteamerica, un tesoro inagotable, donde millones de búfalos pastaban en praderas de verde perenne, bosques de árboles gigantescos, y gente que sabían donde encontrar oro o piedras preciosas con facilidad asombrosa y luego entregarlas a cambio de un espejito o cualquier gesto de simpatía, poco después al gesto de simpatia lo suplantaría la metralla.

El continente de punta a punta serviría a Europa para equilibrarse en el Oriente, ya que no pudieron conseguir Jerusalem por la fuerza en las cruzadas, punto clave del comercio internacional, con el oro de América producirán un impacto tremendo en el comercio mundial, al punto de que la historia de Europa comienza a ser la historia visible del mundo entero. Para conseguirlo debían atacar todos a la vez, nuevamente la cruz iría por delante. Para silenciar las protestas de Portugal se le concederá el amazonas, con todas sus ventajas y desventajas. Un premio consuelo que acabará siendo de un valor incalculable.


*Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia*
continuará...