Justicia veraniega
Debhon
Existen días en los que no te importaría matar a una o dos personas. Matar quizá no, porque no está bien visto y en el caso de que exista el infierno posiblemente no le haga mucha gracia al jefe que le mandes a un maldito hijo de puta con todas las de la ley. Hay que tener amigos hasta en el infierno y jodiéndole la vida a Lucifer mandándole un par de retrasados mentales a sus dominios no ayuda.
Todos sabemos que es normal que en esta época haga un calor de narices pero esto ya se está pasando de la raya. Cuarenta y dos grados no tiene ni puñetera gracia. Si estás en la oficina con tu aire acondicionado pues a lo mejor sí. Te asomas a la ventana y ves a la gente arrastrándose tras una mala sombra o entrando al Corte Inglés como si fuese un oasis en mitad del desierto. Los semáforos suelen ser más graciosos ya que no sé cómo cojones lo hacen pero únicamente hay una maldita sombra y es la que te da el propio semáforo. Iluso de ti te acercas a ella creyendo que te va a tapar del todo pero seamos serios: estás gordo. Tu espalda va a sentir el agradable cosquilleo de los rayos gamma, alfa, beta y todos los que se puedan nombrar taladrándola y haciendo que sudes como un cerdo.
Pero ese maldito día los astros se habían alineado y decidieron tomar una decisión de lo más cachonda: Vamos a joder el aire acondicionado de la oficina. No pasa nada, sólo tenemos unos cincuenta ordenadores vomitando torrentes de aire abrasador, cinco servidores compitiendo a ver cuál derrite antes al iluso que pase por delante y dos subnormales. Dos subnormales no, dos auténticos retrasados mentales. No se les podía ocurrir otra cosa que abrir las ventanas a las dos de la tarde cuando todo el mundo estaba comiendo. La jodida Legión de Satanás había entrado por esas ventanas y la temperatura rondaría los cuarenta y cinco grados si soplabas.
A duras penas conseguí llegar a mi sitio, cerrar mi ventana y derrumbarme en la silla tratando de buscar un rastro de aire fresco sin éxito. Con los ojos inyectados en sangre miré a los dos imbéciles que trataban de explicar por qué cojones habían abierto las ventanas a las dos de la tarde. Si hubiese tenido suficientes fuerzas habría agarrado la pantalla de mi ordenador y destrozado esas cabezas. Lo único que hacían era reírse por lo “gracioso” de la situación y decir que deberíamos dejar una ventana abierta para que hiciese corriente. ¡Corriente!. Correrlos a hostias es lo que deberíamos hacer. Este tipo de criaturas había que sacrificarlas por el bien de nuestra raza. Pero el resto de gente de la oficina secundó la moción y se dejó una ventana abierta a las tres de la tarde en el centro de Madrid en una oficina que ya por sí sola generaba calor. Gilipollas todos.
¿Conocéis esa sensación orgásmica cuando cae poco a poco la gota de sudor por la espalda deteniéndose de vez en cuando únicamente para regodearse y joder tu existencia? Exacto, esa gota de sudor que va como si nada recorriendo tu columna vertebral desde algún punto desconocido de los omoplatos hasta perderse en las profundidades de tu ser interior. Pues una maldita marabunta de gotitas bajaban en esos momentos por mi espalda mientras trataba de enfocar la vista en la pantalla del ordenador cuando un golpe seco se escuchó en la oficina acompañado de un leve temblor. Laura, una compañera, se había desplomado en el suelo. Casi cien kilos de carne humana en caída libre desde su silla hasta el suelo pasando de visita por la esquina de la mesa. Brecha en la cabeza, lágrimas de cocodrilo y un desagradable panorama de su trasero ya que se le había subido la falda con la caída.
Los dos retrasados soltaron la típica risita de colegiala en celo y arrojaron el comentario de “habrá sido un golpe de calor”. Tengo que reconocer que si no has leído este relato desde el principio puedas pensar que mi reacción fue desproporcionada. Coger una grapadora de oficina y estampársela en la frente al primero que se me cruzó dejándole la grapa entre ceja y ceja puede parecer una ida de cabeza en toda regla. Y partirle un diente al otro lanzándole la grapadora cual pitcher en una final de beisbol reconozco que fue un calentón, y nunca mejor dicho. Pero la satisfacción de verlos con esa cara de besugos tras morder el anzuelo arrastrándose incrédulos e indefensos no tenía precio.
Como recompensa mi jefe me dio una semana de permiso reglamentario y apertura de expediente para decidir si me largan de la empresa o no. ¿Valió la pena? Solo puedo decir que estoy en mi casa con una cerveza fresquita, en bañador y tirado en el sofá viendo la tele a lo Homer Simpson.
Y al fin puedo decir que tengo aire acondicionado.
Comments
Café o/
Bibah!
subpole
Subbibah!
Neveriado!!!
Se esa sensacion como es... Cuando se jode la Diosa Nevera, o se va por ahí con sus amigos los dioses y me deja solo, con los 40 grados a la sombra...
la Diosa Nevera nunca se joderá y si lo hace es aposta
V
O_o
me quedo con el O_o merci!
Te ocurrió esto, verdad???
https://scontent-a-ams.xx.fbcdn.net/hphotos-xpa1/t1.0-9/1904032_10203793435254346_1006550986003280862_n.jpg
algo parecido, no llegué a la violencia física, solo mental
Me ha encantado. Felicidades
Muchas gracias 🙂
Miaujajaja
Me ha gustao'
Los gatos somos los únicos que pasamos calor 7 veces
Gatos!!!! veniros al Partido eVerde, donde la naturaleza es respetada
A ver.... Analicemos a cuestión. Tenes suerte estar en una oficina con ventanas. Has pensado más enfermedades que se generan en esos enfermos que algún ideó sin ventanas?
Estamos enfermos de tanto aire acondicionado. Acaso te molesta el sudor que genera un cuerpo contra otro en situaciones íntimas? Pues sudar trabajando es una situación íntima: hay que sudar para ganarse las habichuelas
He acabado de leerte y te diré un cosa: tú sabes lo que es trabajar bajo presión? Pues ve haciendo práctica porque el cambio climático se alía con los recortes y sólo los que no tenemos aire acondicionado estaremos en condiciones para soportar golpes de calor
Eso sí...tengo un combi y las bebida frescas 🙂
y sí he trabajado más de una vez bajo presión y bajo el frescor veraniego 😛
Pero no había recortes 🙂🙂
antes acondicionado que sencillo, ese es mi lema :3
Espero que lo de arriba se entendiera. Yo escribi que tienes suerte de estar en una oficina con ventanas porque ahora muchos edificios no tienen y creen que sólo por tener un sistema de aire es suficiente. Y generan enfermedades.
Mi tableta esta enferma. Se calienta y escribe lo que quiere
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Mola! Vente pa Galicia que se está fresquito! y si no a cualquiera de nuestras playas que la que está fresquita es el agua, jeje. También tenemos cervezas!!!
soy un enamorado de mi cerveza Alhambra :3
Mas fresquito hace en Nueva Zambla y nadie viene aquí
porque no invitáis marditos
Eres un héroe de la clase obrera, sí señor! Deberías haberlos matado, por imbéciles. xD
siempre me he considerado un héroe o superhéroe. Aún ando indeciso
Mejor heroe, que los superheroes llevan mallas y dan mucho calor y .. reconocelo, no te sientan nada bien.
botellaoooo!!!
Si tu jefe te echa, no te vayas a currar al campo, ni a algún sitio donde haya hornos, ni mucho menos te hagas con una nevera y te vayas a pulir birras a la playa, etc...
V
curraré en mis fabricas de raw, of course :3
Han sido unas buenas risas, pero Lucifer seguro que estaría contento de poder torturar a semejantes imbéciles, al fin y al cabo es lo que más placer le da sisi
Lucifer no es tonto, prefiere que se vayan al otro lado 😛 Gracias!
En definitiva, para ir al cielo hay que ser imbécil...
Nunca lei un AscoDeVida tan largo O.O
A ver si a mi me sale otro igual de largo: "Si, hoy los melocotones también tenian pelo". Pues no, me ha salido muy corto xD
De todos modos me he reido.
Muchas gracias 🙂
pues soy nulo respecto a legislación laboral y no se si sigue vigente esta ley pero si te quieres echar un vistazo a la página doce viene algo que te puede interesar y puedes indagar un poco más. y si la historia no es real, puede que alguno le pueda venir bien: http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Normativa/TextosLegales/RD/1997/486_97/PDFs/realdecreto4861997de14deabrilporelqueseestablecenlas.pdf
No me ha pasado a mi realmente, es un relato corto imaginario, aunque si pasó algo similar que terminó sin restos de sangre
me imaginaba xd. te lo decía porque a nosotros si nos pasó algo así (sin sangre ni desmayos claro) nos quejamos toda la mañana que no funcionaba el aire y llegamos a 33 grados pero no hicieron nada. sobre las doce nos fuimos todos a tomar el vermouth y no veas como corrieron para tenerlo arreglado para después de comer
Me ha gustado el relato, he pasado un buen rato leyendo. Un saludo.
muchas gracias! 🙂
v
juapo! :3
a ver.. por partes y te voy contestando...
mi trabajo actual, soy el jodido tecnico que va a arreglar el aire acondicionado, xd xd xd
si, siempre tiene una solucion facil, pero asi no cobras , y weno, lo de pedir piezas y tal lo hacemos para elevar el precio.
tambien tambien.. cuanta mas necesidad mas cara la reparacion, es una ley de la fisica tecneril...
y weno.. pa que ir a las once de la mañana?, mejor a las siete, estaba demasiado liado en la piscina haciendo mentalmente el presupuesto, ufff.. y a esa hora los idiotas que abrieron las ventanas no estan, tampoco los que te tiran grapadoras a la cabeza.. en fin no hay nadie, y ademas he creado mas necesidad, la peña de la ofi aprietan a los jefes tanto que estos pagan cualquier cosa por repararlo.
esto... ¿parece que va a llover no?
pd... y no sabeis lo que ligas cuando las tias wenas tienen algo roto en casa...
.................... asi nos vengamos de los que currais con aire acondicionado en una ofi.