5 cosas que aprendí tras ver el video de la marca país

Day 2,837, 10:24 Published in Peru Peru by TeufeI

Al parecer, todos los años que me la he pasado estudiando sobre el Perú me han dado una visión distorsionada de lo que el país es. Afortunadamente los siempre solícitos funcionarios del Estado me han llevado por la senda correcta, demostrándome sin lugar a dudas que a la hora de representar al Perú, el márketing es una disciplina mucho más rigurosa y valiosa que la suma de la historia, sociología, antropología y arqueología.

Lo que sucede es que he estudiado atentamente el documental “Marca País” que ha aparecido hace buen tiempo, y este me ha revelado cosas que nunca supe del Perú. Se podría resumir la trama del documental con lo siguiente: una delegación representativa de la sociedad peruana visita un lugar abandonado por Dios llamado Peru, en el estado de Nebraska. Ahí, difunden la realidad social peruana y los verdaderos valores y virtudes de este país sudamericano. Veamos:

5. El Perú es un país con mucha diversidad étnica



Durante mucho tiempo operé bajo la impresión de que en el Perú la mayoría consistía de mestizos e indígenas, pero que una relativamente reducida élite criolla dominaba buena parte del poder político y económico. No podía estar más equivocado. Los funcionarios estatales nos demuestran fehacientemente que eso no era más que una proyección afiebrada de intelectuales como Luis E. Valcárcel u ONGs caviares. Si contabilizamos a los peruanos que hablan aunque sea una línea en todo el documental, podemos verificar que el 64% son criollos, 14% andinos, 14% afroperuanos y 7% asiáticos. Esto es algo notable. Yo no sé de dónde saca la CIA de que en Perú solo el 15% de los peruanos son blancos. Marca País me ha revelado que en realidad tenemos una proporción de blancos superior al de Nueva Zelanda (56,8😵. Los señores de la Marca País no nos darían una visión distorsionada de nuestra diversidad, ¿no?


¡Todas las sangres! Sí, pero del Imperio Austro-Húngaro.

Ahora, algunos me podrían acusar de que estoy siendo injusto en la selección de estos “protagonistas” del documental. Lo reconozco. Los dos afroperuanos que he incluido en realidad no dicen más que unas cuantas palabras “de pasadita”, lo cual prácticamente los pone en condición de “extras”. Tal es su falta de protagonismo, que por más que he buscado en Internet no he podido encontrar sus nombres (lo cual explica por qué las caras que aparecen en la foto son capturas de pantalla del video mismo). Es más, el gringo Santa Claus aparece más veces en el video, y con más protagonismo que estos dos patas juntos.


“Me gusta la papa, amigo peruano. ¿Pero por qué habiéndote quitado el sombrero del Klan?”

Si descontamos mi afán inclusivo, los protagonistas peruanos de origen criollo ascenderían a 75%, con lo cual verificamos que en Perú tenemos una proporción de blancos comparable al de Estados Unidos. Ahora entiendo por qué es tan importante que tengamos entidades como el Ministerio de Inclusión Social y el Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos. Especialmente este último, porque por lo que puedo colegir del documental, la minoría andina está reducida a transportar sus bienes a lomo de llama, los afroperuanos son meramente decorativos y los pueblos amazónicos del Perú están extintos: de ellos solo quedan sus artesanías y textiles.


Seguramente Klaus Kinski se los comió a todos.

4. El Perú es una fiesta de minorías



Me podrán decir que la cantidad de peruanos en el video no se limita a los protagonistas, sino que hay otros que también participan en la gran fiesta que es la peruanidad. Y digo fiesta literalmente. La cuestión es que yo vivía bajo la impresión de que las minorías étnicas en el Perú hacía tiempo que habían roto con la noción de que estaban limitados a ciertos campos. Creía que ahora había ingenieros, médicos, escritores y un largo etc. provenientes de las minorías. Sin embargo, por lo que he podido dilucidar del documental, la función de las minorías étnicas peruanas se circunscribe a servir de entretenimiento. De esta forma, vemos que los afroperuanos de la delegación son miembros de una troupe de músicos y bailarines que animan la supuestamente tétrica vida nocturna de Peru, Nebraska. Pero para que se vea que tienen versatilidad, también aparecen tocando cajón y bailando de día. ¡Excelente!


Porque en el Perú nunca se estereotipa. Nunca.

Asimismo, también aparece un arpista andino que se las arregla para que su cara prácticamente nunca aparezca de manera clara en todo el video. Me imagino que debe ser tímido. Cuando aparece a medias, le está dando acompañamiento musical a la cantante vernacular que aparece entre los protagonistas del video. Supongo que la mayor presencia del gringo con la guitarra resonadora nos debe indicar que este es más peruano que el arpista.

Ahora se explica mi conclusión de que la función de las minorías étnicas en el Perú se limita a lo festivo, porque la única alternativa sería considerar que el Estado los está estereotipando. Y el Estado nunca haría eso. Y ni hablar de las minorías amazónicas.


Son como los elfos, se ponen su poncho de invisibilidad y desaparecen.

3. La pasión deportiva peruana es el surf



Durante muchos años pensé que el deporte preferido por los peruanos era el fútbol. Es sencillo, divertido y, sobre todo, barato. De ser necesario, se puede usar una pelota de trapo, y un par de piedras sirven de arco en cualquier espacio medianamente plano. A costo casi cero, cualquier niño puede imaginarse como Messi, Cristiano Ronaldo o el Cuto Guadalupe. Las rivalidades históricas entre Universitario y Alianza Lima, Melgar y Cienciano, y Unión Minas e Inti Gas parecían ser cuestión de leyenda. Creía que la gente estaba entusiasmada por la posibilidad de que Perú clasifique al próximo mundial de fútbol, especialmente ya que la última vez que clasificó todavía existía Yugoslavia. Y para los de onda contracorriente, siempre existía la afición por el vóley.

Pero no era más que una ilusión.

El documental me ha enseñado que los verdaderos ídolos deportivos de los peruanos son Mick Fanning, Joel Parkinson y Bede Durbridge (me causa mucha vergüenza tener que admitir que estoy tan desconectado de la verdadera realidad peruana que tuve que buscar estos nombres en internet), estrellas del surf.


No se equivoquen, al estadio van para poder hacer “olas”, no para ver fútbol.

Hay buenos motivos para esto. Después de todo, una tabla de surf para principiantes está a solo 80 dólares, un wetsuit a unos 100 dólares (porque nadie va a limitar su pasión por el surf solo a los meses de verano, obviamente). Y si a eso sumamos que hay muchos millones de peruanos que no viven a corta distancia del mar, los costos se van sumando. Pero en un país donde el sueldo mínimo equivale a unos 240 dólares, ¿qué son unos cuantos cientos de dólares para poder participar en la pasión nacional? Gracias al documental, he podido ver la verdadera realidad del Perú. El surf es el deporte que mueve pasiones en costa, sierra y selva (o en costa, yunga, quechua, suni, puna, cordillera, selva alta y selva baja, si ponen exquisitos).


Para quien lo dude, acá hay una alpaca surfer. El ronsoco, para la próxima semana.

Pero en realidad, ni el surf se compara con la verdadera obsesión, que veremos en el punto 2...

2. A los peruanos les sobra la comida



En el Perú parece haber una obsesión nacional por la comida. Largos pasajes del documental son dedicados a imágenes de gente comiendo, bebiendo, hablando de comer o impeliendo a otros a comer. Y por lo general, no se trata de secuencias en que los alimentos son solo una excusa para una agradable reunión, sino que suelen ser el eje principal de estas. En general, deduzco que el Estado nos está informando que la fagomanía es casi un requisito sine qua non para ejercer la ciudadanía peruana.


Pronto, pronto, mein Kameraden. Poco a poco.

Repasemos brevemente las escenas. Lo primero que hacen los viajeros al llegar al pueblo es anunciarles a los Peruvians tienen derecho “a comer rico” y de ahí proceden a embutirles cuanto potaje y brebaje peruano tengan a la mano, mientras una chica victimiza a un inocente Peruvian con copiosas cantidades de ají. De ahí, beben pisco sour a ritmo de huayno, y al día siguiente Machín obliga al pobre Sheriff a comer picarones. Posteriormente, le hacen propaganda a la hamburguesa de alpaca y a los marcianos de lúcuma, y en la noche hay repartija de anticuchos. Hasta los Peruvians tienen que ceder ante tal ofensiva, y una hacendosa ama de casa prepara un cabrito, mientras que a otro Peruvian no le queda más opción que apadrinar una pachamanca. La despedida consiste en un ultimátum por parte de los Peruvians que reclaman que les lleven más ají de gallina. En fríos números, en un documental de 15 minutos, por lo menos 5 minutos y 21 segundos son dedicados a la ingestión de nutrientes, lo cual representa el 35,6% de la duración del corto. Pongámoslo de este modo: si esto fuera representativo de la vida de un peruano que pasa un promedio de 16 horas despierto, le estaría dedicando 5 horas y 40 minutos cada día a alimentarse. Otra estadística reveladora: de los doce protagonistas de verdad, cuatro son cocineros. Es decir, si fuera representativo, un tercio de la Población Económicamente Activa del Perú se dedica a cocinar a tiempo completo. Asombrosamente consistente, y la consistencia es evidencia de verdad.


Y eso que no estoy contando el tiempo que dedican a jugar con la comida.

Mirémoslo así: uno de los dos libros peruanos que uno de los protagonistas “infiltra” en el college es un libro de recetas. Simbólicamente, la mitad de la cultura peruana consiste en comer.

En consecuencia, deduzco que el Perú debe ser el equivalente alimenticio de la cornucopia de su escudo: una fuente inagotable de nutrición que sostenga tamaña manía. En este paraíso nutritivo no puede haber persona, anciana, adulta, joven o infante, que pase hambre. En una sociedad donde la gente está dispuesta a gastar tanta energía, dinero y tiempo en llenarse las panzas, sería inconcebible que sea lo contrario. Después de todo, tienen derecho no solo a comer, sino a “comer rico”.


Alguien acá me está tratando de meter cuento, pero no sé quién.

1. Los peruanos tienen niveles de vida y derechos ciudadanos de primer mundo.



Finalmente, por lo que he podido aprender del documental, la plenitud de derechos en el Perú requiere de una cantidad respetable de dinero. Y como sería discriminatorio que solo la puedan ejercer unos y no otros, no me queda más opción lógica que deducir que los peruanos son todos de clase media-alta para arriba.


No entiendo el chiste. ¿Será que las peruanas de la derecha, por falta de buen gusto, comen cosas desagradables?

Si a los costos que implican practicar el deporte nacional ($180, mínimo) y “comer rico” en el restaurante de Christian Bravo ($15 promedio por comida, lo cual suma unos $900 al mes) les añadimos lo que implica el ejercicio de otros derechos fundamentales del ciudadano peruano según el documental: volar desde la costa a la selva en un vuelo doméstico (unos $100) o viajar por tierra en auto propio (quizá un promedio de $10,000 por el auto, estimando a la baja, y eso sin contar los costos de gasolina y/o chofer privado), vemos que el costo de ser peruano de pleno derecho va sumando. No cualquier mequetrefe puede ser genuinamente peruano.


Pero si teniendo auto propio (asumo que una pickup) hacen huevadas como esta, se merecen todo lo que les pueda pasar.

Por ello es que encuentro completamente justificado y comprensible que hacia el final del documental le entreguen gratis un DNI de tamaño gigante a un Peruvian cuyo cumpleaños cae el 28 de julio. Después de todo, en Peru-Nebraska, que cuenta con un PBI per cápita de $14,637, es mucho más probable encontrar alguien que pueda genuinamente cumplir con los requisitos financieros de la peruanidad que en Perú-Perú, que cuenta con un PBI per cápita de $9,200. ¡Que viva el Perú, un país para todos!


Menos ustedes. Devuelvan sus DNIs, carajo. Seguro que ni les gusta el cebiche.

Si les gusto el art, endosen, no sean tacaños y ayúdenme con la misión también.
(Si, aun no la he hecho XD )

(PD 2: EBM quien se llevo el premio de fiestas patrias?? damelo a mi !! T_T )