[eV] Laffer, la crisis de demanda y el impuesto que los amo.

Day 2,803, 07:04 • Published in Uruguay North Korea • by Demonaire

En los recientes días se desarrollo aquel debate y votación en donde inmigrantes interesados como yo obtenemos esa radiografía minuciosa de la política uruguaya y sus participantes que te esclarece muchas dudas y te permite tomar decisiones acertadas.

La idea inicial era escribir este artículo en el foro nacional, pero tengo la firme creencia que toda discusión que no se considere de seguridad nacional (o sea, aquella planeación y discusión alrededor de las leyes de enemistad natural o ataque aéreo) debería ser planteada por este medio dentro de eRepublik para así involucrar al mayor número de personas posible, renovando la participación del resto de la comunidad.

Vamos al grano. Tras 8 páginas de debate, se presentaron dos propuestas tributarias con un objetivo común: disminución de impuestos, pero con formas y formulas distintas: la propuesta de OpinionU, vocero del partido PRO Uruguay se presentaba activistamente, recurriendo incluso al populismo y a la descalificación hacia el gobierno; la segunda, del Ministerio de Economía, Industria y Turismo (MEIT) bajo el mando de PsyCoBolche, del Movimiento Artiguista Revolucionario, se presentaba de forma estudiada, trabajada y en donde se buscaba encuadrar dentro de un plan más general. Atención: acá hablamos de dos partidos políticos que se proclaman de izquierda (de centro y de extrema, respectivamente), ténganlo en cuenta porque regresare a ese punto más adelante.

Ahora bien, tras la narración anterior, cualquier persona ya habrá asumido que la propuesta de OpinionU era muy radical mientras que la del MEIT era en cambio más moderada. Bueno, ¡SORPRESA!, el recorte propuesto por el primero era mucho más reservado: aunque había anunciado que era "para comenzar", solo proponía modificaciones en un sector (industria bélica), lo que implicaba que el proyecto solo contemplaba disminuir el arancel al 2% y el IVA al 3% (el impuesto al trabajo, desde que es transversal a todos los sectores económicos del país, se mantenía intangible); la propuesta gubernamental, en cambio, implicaba disminuciones impositivas generales (Arancel, IT, IVA) en todos los sectores salvo en los temas de arancel en productos que no fueran armas o alimentos (los más importantes en el mundo).

Hay que decir, por supuesto, que se dieron algunos apuntes interesantes como el que se ve en la imagen anterior, donde se habla de la Curva de Laffer. Esa curva, a pesar de la acertada critica de Santi Louro, si tiene una cierta correspondencia en eRepublik. Podemos decir que el principio expuesto es correcto pero, tal como se argumento, es totalmente manipulado en el sentido de que la teoría no afirma que tener impuestos golpea la recaudación y viceversa, más bien asevera que el aumento en el monto tributario aumenta la recaudación estatal hasta un punto en el cual dicha recaudación comienza a caer.

Y tal como lo sugiere la imagen anterior, entre la academia mundial existe un gran debate sobre la ubicación de ese punto de "no retorno", algo importante desde que si los impuestos son disminuidos mucho antes de ese punto, inexorablemente también caerá la recaudación. Y los rangos, de acuerdo a dichos estudios citados, oscilan entre el 30% y el 70% de los montos totales impositivos. Por supuesto, acá hablo de la vida real y es cierto que eRepublik no se puede equiparar completamente a la realidad, pero el punto al que quiero llegar acá es que, bajo la actual configuración tributaria de Uruguay, puedo afirmar casi con total seguridad que se está lejos de ese punto optimo y que, por ende, es totalmente ingenua la idea errónea pero tan difundida en el juego al punto que la totalidad de los gobiernos así lo creen, que bajar impuestos aumenta la recaudación.

Dicho lo anterior, la curva de Laffer tiene otro aspecto a considerar: está enmarcada en una escuela macroeconómica llamada Economía de la Oferta la cual afirma que debe apoyarse el aumento de la oferta de productos en el mercado por parte de los empresarios con el fin de obtener crecimiento económico. Y esta teoría, a pesar que sigue vigente, se encuentra más y más desacreditada precisamente porque no tiene en cuenta lo que países en la realidad y en eRepublik tampoco tienen en cuenta: la demanda agregada.

Y he ahí el punto central del problema: mientras la población y los partidos se enfrascan en la bizantina discusión sobre los impuestos, a absolutamente nadie le importa y le es completamente indiferente el problema de como hacer que la gente compre en el mercado los productos ofrecidos. Pero mientras tanto, para poner un caso de experiencia personal, dado que nací en Colombia y cuento con licencia comercial en ese país he podido vender en dicho mercado cerca de 700 unidades de alimento calidad 5 a 0.36 centavos la unidad, mientras que en Uruguay Alex Flow2 queda a la espera de consumidores que le compren sus miles de unidades de alimento de la misma calidad a 0.33 centavos la unidad.

El vendedor ya me ha aclarado que sus productos igual son comprados, aún así, es curioso que mis productos también sean comprados a pesar de ser más costosos...

¿Por que se da semejante contraintuición, siendo que podrían venir a Uruguay a comprar un alimento más económico? Simple: primero porque Colombia se encuentra en guerra permanente, lo que asegura que haya gente adquiriendo productos en el mercado; y segundo por el peso específico que representa la demografía (1.100 colombianos contra 350 uruguayos). Además de las anteriores, existen otras medidas para dicho apoyo que no necesariamente se estarían aplicando allá, como mejoras en el poder adquisitivo o hacer gasto gubernamental.

Claro que, en mi opinión, generar ese tipo de demanda implica el aumento de impuestos. Por supuesto, esa no sería la única forma de hacerlo: los empresarios, por ejemplo, podrían hacer el trabajo del Estado y se dediquen a hacer políticas de mejoras en la demanda o usar exclusivamente mecanismos no impositivos (como el judeo con las organizaciones estatales) para generar los recursos destinados a la demanda, bajo el liderazgo de dichos empresarios (al mejor estilo del actual programa del M.A.S.) Lo anterior implica por supuesto otra discusión que involucra el típico espectro político de la izquierda, el centro y la derecha, al igual que con el resto de discusiones que se tengan sobre política.

Y hablando de espectro político, no quisiera dejar pasar esta oportunidad para retomar la mención en este asunto que anuncie al principio del artículo, porque, tal como le mencione a Pourlemerite en el pasado, posiciones económicas tienen implicaciones políticas.






Desconozco los orígenes o los principios que guían al partido PRO Uruguay o al Movimiento Artiguista Revolucionario, pero al Partido Liberal Uruguayo les puedo decir: permanezcan tranquilos. Porque tras ver el desarrollo de la discusión que lleva a este artículo, les puedo aseverar que su plataforma ideológica liberal estará siempre bien protegido con la ayuda de los PROs y de los Maruguayos, así estos sean partidos de izquierda. Por supuesto que puede que nunca me una al PLU desde que nos separan ideologías diferentes, pero tienen mi respeto y admiración; primero, porque ustedes no necesitan usar la izquierda en modo "fashion" para mostrarse "cool" y con ello ganar adeptos; y segundo, porque hacer que dos partidos que en el papel son ideológicamente opuestos crean en sus postulados liberales es una proeza muy pocas veces igualada (y porque, además, eso conlleva generalmente a la irrelevancia y al derrumbe de aquellos partidos, algo que es factible tanto en eRepublik como en la realidad.)

No me extraña que, por ende, en las pasadas elecciones fueran el partido más votado pero solo enviaran 5 congresistas: no necesitan más porque se pueden dar el lujo ideológico de hacerlo, desde que los demás defenderán sus ideas por ellos.
Premio para el que leyo el artículo hasta el final

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