¡Covadonga o muerte!

Day 3,109, 07:00 Published in Spain Spain by Muhumngus

Ingreso en este juego con la patriótica intención de poner mi grano de arena para hacer de nuestra PATRIA ESPAÑA una montaña descomunal y espanto de valerosos alpinistas, no una mísera duna cualquiera de tierras infieles o montículo que atraiga a unos hambrientos osos hormigueros sin más, sino una sólida montaña de considerable altura, estratosférica... una mole geológica implacable a los elementos incansables de la geopolítica de este -por lo que veo, paupérrimo- simulador. No sé si congratularme ante la evidente simplicidad que atisbo o más bien ofenden mis glándulas en lo recóndito de las fosas nasales o más bien -sino que mal- abandonarme al lamento. El cual estaría sobradamente justificado pero gracias al ALTÍSIMO mi hombría no deja lugar a tales extravíos. Son mis genes españoles en un mil por ciento y los llantos son cosa de secesionistas ¿Qué otro motivo tendrían para ensordecernos con pitidos con ocasión de las más altas lides deportivas? Pero los muy ilusos se delatan al calcar en el adminiculo de sus patéticos resoplidos la escala de otro instrumento que bien justifica la tesis de la vuvuzela como invención española. Como estaba comentando, asisto en estas mis primeras horas con honda conster... (pongo puntos suspensivos porque la causa de mi tristeza no merece -¡Qué duda cabe!- tener ese sagrado sufijo que es ¡NACIÓN!)... Como iba diciendo, me embarga el más duro sentimiento de congoja cuando contemplo a supuestos ESPAÑOLES perdiendo el tiempo en mariposadas e inexcusables afeminamientos que son extraños a un espíritu varonil demostrado por una historia NACIONAL jalonada por siglos de conquistas en tierras más allá los mares y mares más allá de aquellas tierras, todo lo cual ha tenido una verdadera impronta planetaria que es irrefutable pues lo fácil es expandirse por desiertos y no dejar huella como hicieron aquellas tribus asiáticas basadas en la combustión del excremento equino en la retaguardia de las CRUZADAS de antaño ¿Quién se acuerda ya Kublai Khan? ¡Qué birria de nietísimo dándole a un veneciano la receta de los spagueti cuando tenía que estar tragando una buena fabada! ...O menos dificultad entraña someter a hierro y fuego pueblos cuasineolíticos tal como hicieron más tarde esos mercachifles descendientes putativos de aquellos paladines artúricos, caballeros de pacotilla. ¡Los españoles somos y seremos quienes con cuatro caballos y dos arcabuces sometemos imperios! ¡Los McGyver del expansionismo! ¡Si en el Siglo de Oro hubiese existido mondadientes como DIOS manda habríamos conquistado el Sistema Solar! Numancia, Viriato, Don Pelayo (osease moi), el Cid (mi deslucido émulo) ¡Qué otro pueblo -si es que a esas tribus salvajes cabe llamarlas pueblo- tiene en su sangre tan bravo crisol de héroes! ¡Por eso nos envidian todos los demás y vienen de erasmus y cosas peores a socavar la fe y lengua de Cervantes! ¡Qué valiente soldado el alcalaíno! ¡Qué donaire cuando presumía de sus heridas de guerra! ¡No como esa damisela de género controvertido Shakespenniseare! Y sin embargo en este planisferio no hay Quijotes románticos que actualicen viejos ideales de la RAZA sólo xnúmeromierdas indolentes, traidores al destino de nuestro pueblo, gentuza, evidentemente escasos de luces ¿Qué explicación si no tiene que siendo ESPAÑOLES, portadores tan valioso legado en nuestros huesos, responsables ante DIOS en todo momento no seamos capaces de mandar al más ardiente círculo del dantesco infierno a cualquiera que ose violar nuestras sagradas fronteras? Es que deberíamos ser nosotros quienes se enseñoreasen en sus tierras aunque éstas disten mucho de estar a la altura de nuestro territorio. Es que NO HAY EXCUSA que valga... ¡Basta ya de palabrería trasnochada! ¡La sangre española exige hechos! Los siglos nos reclaman proezas, los espíritu de nuestros bravos antepasados nos sobrevuelan como drones invisibles de Nuestro Señor y nos observan (también cuando eso... ya sabes a que me refiero), el caballo de Santiago ya es embridado por los escuderos del cielo para cabalgar en un nuevo y glorioso medievo y ahí... o aquí... aquí en ese edificio geológico que debe ser España, justo en el borde rocoso de una montaña maciza de hispanidad valerosa que ha de alzarse con estruendo altivo como un volcán glorioso en el centro del Universo... aquí hay una cueva sagrada y en esa cueva el último de los godos y el primero de los francos, yo el humilde noble Don Pelayo Franco de Rivera ¡COVADONGA O MUERTE!